sábado, 12 de abril de 2014

Daiquiri a lo salvaje en Cuba






Thomas Hudson, el personaje central de “Islas en el golfo”, mientras se afeita despreocupadamente dice: “Por Dios, yo no tomo azucar ni fumo, pero obtengo placer de lo que este país produce.” Se refiere al alcohol cubano de 90º, de caña de azúcar, con el que se refriega la cara recién afeitada.
Pero Papá no utilizaba los alcoholes cubanos para afeitarse solamente, con un poco mayor de refinamiento se obtienen los rones criollos, que en su época resultaba muy baratos.




El daiquiri (clásico) el que más se toma en la isla, esta compuesto de buen ron, limón, azúcar sobre hielo frappé y en algunos lugares (a gusto de quien lo consume) un pequeño chorro de marrasquino.
Hemingway es el creador del Daiquiri Special, exigiéndolo a su gusto: primero comenzó <> y luego subió la apuesta con doble ración de ron. Así surgió el daiquiri <> o <>.


Según Fernando G. Campoamor: “Inventó este trago igual que inventó el monte Kilimanjaro, el idioma inglés y los casteros”, con esta formula: dos líneas de ron y un golpe de limón en una batidora que contiene dos raciones de hielo frappé, se bate y se sirve en una copa que se ha mantenido al frio y ya tiene el cristal empañado.



Según Antonio Meilán cantinero cubano del Floridita en los ’70, el Papá Special se elabora con limón, marrasquino, jugo de toronja, ron y hielo doble sin azúcar.
Teniendo como secreto superior de ese bar, el tratamiento del hielo. Primero una vieja y eficiente maquina norteamericana de marca Flak Mak que Constante (el cantinero amigo del escritor) importó en los ’30 y que fabrica un hielo fino y ligero, y segundo, este hielo se conserva en cajas con huecos en el fondo y separadas a buena distancia del piso para que el agua escurra y el frappé no se licue en la copa.


Haciendo dialogar a su personaje con Liliana la Honesta, en “Islas en el golfo”:
Hudson pide: <
-Me encanta –afirmó en voz alta.
-¿Qué?
-Beber. No simplemente beber. Beber estos daiquiris dobles sin azúcar. Si bebieras la mitad con azúcar te enfermarias.
-Ya lo creo. Y si cualquier otro tomara esa misma cantidad sin azúcar, estaría muerto.
-Quizá yo me muera.

Al final cuando aparece la exesposa por el Floridita, y le pregunta cuantos ha tomado, Hudson responde: <>.
(Una docena de daiquiris dobles equivale a una botella de ron de 26 onzas.)

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