sábado, 11 de septiembre de 2021

Los ojos de la Boss (Hemingway delira)

 

Los ojos de "La Boss" (Hemingway delira)




 

Piensa en la noche guajira, se acerca, arrastra el peso enfermo de su cuerpo hasta el ventanal. Luego corre discretamente la gruesa cortina y se asoma, mientras que sus ojos de alcohol sin metabolizar (En su forma de beber siempre caminó un fuerte elemento de jactancia pública, a sus días nunca le faltaron ese cuarto litro de whisky el última mitad de su vida, para asentar la nave decía.) El  viejo ahora busca encontrar algo en la oscuridad del bosque de Ketchum. Un bosque en la montaña.

Sus posibilidades de ver, definitivamente afectadas, no descubren ni a los agentes del gobierno, ni los asesinos, ni a la muerte entre los antiguos pinos. A los que busca su demencia.

Husmea en las sombras y un gran pez rompe las aguas en el brillo de los vidrios, vuelve la mano y el telón se cierra, y el mar desaparece.

 

La mar, dice en español. That’s what it’s called in Cuba -agrega en inglés, y ahora navega a buen ritmo por aguas azules y calmas muy cerca de la costa norte de la isla digna.

En el último diciembre recibió quince sesiones de terapia electro convulsiva (electroshock’s) durante su internación en la Mayo Clínic de Rochester. Que te pasen corriente eléctrica con dos electrodos de un parietal al otro. They fry you, dicen los yankys.

Resulta trabajosamente fácil superar cualquier cosa durante el día, pero por las noches el asunto cambia, había escrito hace unos años. Alguien dijo que podía beber cantidades asombrosas de alcohol sin que se le moviera una ceja, la realidad era neurológica y trágica, ya no dominaba los músculos de su rostro.

 

Bebe vino desde el pico de una botella (que es como ver una bella mujer nadar desnuda) con sus ojos acuosos abiertos, la explosión de un merlín al caer sobre superficie transparente del océano es el impacto de un morterazo que lo conmueve.

Derrama un poco de ese líquido como sangre sobre la barba y se toma un prolongado tiempo para secarlo con la manga de su bata. Ya se lo había dicho al mundo: a él le gustaba beber especialmente en compañía de una mujer y era como si su madre lo aprobara.

Constante, un daiquiri a lo salvaje –Habla, exige, nuevamente en español, ya sabes, dos líneas de ron un golpe de limón y eso a una batidora que contiene dos raciones de hielo frappé, molido en la Flak Mak.

Sin azúcar, grita.

 

Mary lo había sorprendido dos veces con la Boss inglesa: W.& C. Scott & Son. Monte Carlo (B-Serial No. 60293) modelo 1898, su escopeta palomera en las manos. Una de ellas tenía el doble cañón apoyado en su cabeza.

Nadie vive su vida propia hasta el final, salvo los toreros –masculla, cuando esperando el vuelo que lo llevaría a internarse, cruza caminando por la pista de aterrizaje y se dirige titubeante hacia un avión que comienza a girar sus hélices y es detenido a pocos centímetros de volar en pedazos.

 

La urgencia de una vejiga en estado de estallar es la evolución de un texto narrando la historia de un marino que trafica chinos por aguas del Caribe en la bodega de su barcucho, que se mueren como moscas y la cerveza es su combustible desesperado.

Ahora el macho, el que destapa una tras otra botella con los dientes, orina sentado, como las damas.

El dolor y el chorro escaso, goteante, hace que se duerma en el baño y sentado –anónimamente ridículo- pero es la estrategia para evitar el golpe contra los azulejos blancos con su melancólico rostro barbado.

Despierta, cree estar en el Ritz, pasado de copas y la meada uno de sus orgasmos frecuentes.

 

El amanecer de un domingo en las montañas de Idaho lo encuentra despierto y con un temblor exagerado. Es verano y aclara muy temprano.

Todos quieren cazar al lobo. Todos están en contra de él, que está solo. Igual que un artista.

Hemingway delira.

Camina hasta el vestíbulo con la Boss colgada del hombro como en los días de caza, se arrodilla, carga con dos cartuchos los oscuros agujeros de los caños, la gira apoyando la culata de madera lustrada en la alfombra. Luego se apoya las bocas silenciosas en la frente y acciona los dos gatillos al unísono y con toda la fuerza de sus manos.

 

Su esposa quien parecía aliviada en el sepelio a cajón cerrado, lo denunció como un accidente ocurrido mientras limpiaba el arma.

 

(2 de julio 1961)


CHMM    Agosto 2021

lunes, 30 de agosto de 2021

Equinococósicamente (Un intento de narrar la historia del Prog. de Contról de Hidatidosis de Río Negro, en carne viva)

 

EQUINOCOCÓSICAMENTE

(Un intento de narrar la historia del Programa de Control de Hidatidosis de Río Negro, en carne viva)






Recopiación y textos : Carlos “Cali” Mercapide.


 

 

A manera de introducción y para ir entrando en el tema.

En gran parte, la historia de la Equinococosis o hidatidosis, o como es su nombre oficial ahora Equinococosis Quística,  en nuestro país y el mundo entero está relatada y pormenorizada con minucia y detalles en los textos clásicos que constan en la amplia bibliografía nacional y podemos agregar del Río de La Plata por el aporte uruguayo (tan valioso) e internacional, y también en un sinnúmero de trabajos específicos de investigación sobre el tema de esta zoonosis parasitaria, que nos movilizó y nos moviliza, por sus múltiples causales, para sobrevivir, resistir y mantenerse presente en el medio ambiente que habitamos, y en el ejercicio de nuestras variadas profesiones.

En esta reseña intentaremos darle forma a los pormenores concretamente, ceñidos a documentación recogida y a nuestras memorias personales, las cuales seguramente serán tema de reyertas (muchas veces facón en mano) entre los protagonistas, y desde luego a correcciones o agregados, y hasta de anécdotas que ilustren con vivencias, como cuando alguien se preguntó o le cuestionó a otro en su trabajo: ¿Por qué no tenemos un programa de vigilancia o control de la Hidatidosis en la Provincia de Río Negro?

Este pretende, y sin dudas lo es, un relato de los protagonistas, así que, sin más vueltas, desensille aparcero y avancemos, entre mate y mate, como lo hicimos por esos caminos de ripio montados en un vehículo de Salud Pública tantas veces.

1)  Historia muy antigua

“Cuando el hígado lleno de agua se rompe en el epiplón, el vientre se llena de esta agua y los enfermos sucumben.” esta descripción de la hidatidosis consta en las Obras Completas de Hipócrates (o Tratados Hipocráticos) Médico nacido en la Isla de Cos – Grecia en el 460 – fallece en Tesalia en el año 370 antes de Cristo.

Luego “hay un largo camino a recorrer, muchacha” dice la propaganda de cigarrillos Virginia Slims hasta llegar al siglo XIX, y sigo.

 

 

 

 


 

 

La idea básica por donde avanzar de quienes estaban en el tema, era seguir los postulados ya consagrados científicamente y en la práctica por el médico clínico y biólogo francés Félix Dévé (1872 – 1951) sobre la profilaxis de la hidatidosis, definiendo el ciclo completo del parasito y buscando las formas de interrumpir o anularlo el complejo ciclo del parasito. Así, Don Felix proponía:

1)      Curar los perros de teniasis y destruir sus materias fecales infestantes.

2)      Evitar que los perros se enfermen destruyendo las vísceras parasitadas.

3)      Impedir que los niños jueguen con los perros parasitados por

 que el contacto directo es, sin duda, el más frecuente.

4)      Higienizar cuidadosamente el agua y las verduras provenientes de los focos infectados.

5)      Evitar que los niños ingieran alimentos contaminados.

Estamos hablando de las décadas finales del siglo XIX y los comienzos del XX. Axiomas tan simples en apariencia y que aún siguen vigentes. Exigen fundamentalmente formación y educación, gastos en infraestructura de instalaciones, laboratorios, mataderos, médicos, veterinarios y además medicamentos (se comenzó a utilizar para librar al perro de las tenias que se le amontonan en su intestino delgado el bromhidrato de arecolina y posteriormente a su efecto destruir o enterrar las materias fecales que las contienen y a los huevos que resisten la desecación y la humedad por largos periodos.

Los enunciados son fáciles, pero por estas tierras, en estos interminables horizontes camperos, en esas estepas que parecen que no van a terminar nunca, muchas veces las cosas más sencillas son las más difíciles de plasmar y para muestra sobra un botón, paisano.

Estamos en el siglo XXI y el bicho sigue vivito y coleando, mientras lo seguimos corriendo de atrás, con algunos éxitos, pero sin poderlo eliminar definitivamente.

En la Argentina entre otras cosas se legisló sobre el tema, se hizo una Ley de Profilaxis Obligatoria de la Hidatidosis, la Ley N° 12.732 con fecha del 29 de septiembre de 1941 durante la Presidencia de Rubén María Ortiz (1938-1942) quien llegó al gobierno con el apoyo del Partido Conservador, en elecciones manchadas por múltiples denuncias de fraude, que se hicieron sentir en todo el país y después duró poco, no terminó su mandato por problemas de su salud. Pero nos dejó una nunca cumplida Ley. Pionera en el mundo. La ponemos completa en los anexos.

Como podrá documentarse en el texto de esta Ley, la ejecución dependía de la burocracia del Departamento Nacional de Higiene, organismo del Ministerio del Interior, debido a que no existía hasta el momento un Ministerio de Salud Pública de la Nación.

Para esas épocas aparece un elemento nuevo., La Asociación Internacional de Hidatidología (AIH) se funda el 21 de septiembre de 1941, en reunión realizada en la ciudad de Colonia del Sacramento (Uruguay) en la primera conferencia sudamericana de lucha contra la hidatidosis integrada por médicos y veterinarios de Argentina, Brasil y Uruguay. Esta asociación, desde entonces, empuja a los gobiernos para hacer algo en el tema. Esto define el problema con claridad, y casi, podríamos datarlo en el siglo XXI, sin grandes cambios.

Agrego este informe de referencia de esa época (1943) realizado por el médico veterinario  

Martín Mendy, quién sería posteriormente y durante muchos años el Secretario General de la AIH (desde1969 a 1998). Como vemos en el informe don Mendy, es el responsable del primer intento de control de la hidatidosis en Rio Negro, desde sus campañas de saneamiento de la Patagonia, allá en los años 40.

Es un documento de gran valor pues es la primera campaña y la primera descripción epidemiológica de la hidatidosis en nuestra región-





Don Raul Mendy

PROFILAXIS DE LA HIDATIDOSIS EN LA REPÚBLICA ARGENTINA

Por los Dres. CARLOS A. CRIVELLARI Y RAÚL MARTÍN MENDY

Secretario General de Sanidad del Ministerio de Salud Pública de la Nación y Jefe Divisional de Profilaxis del Ministerio de Agricultura de la Nación, respectivamente.

En cumplimiento de lo dispuesto por la Ley Nacional No 12,732 de Profilaxis Obligatoria de la Hidatidosis, la campaña de erradicación de esta zoonosis fue iniciada en la República Argentina en armónica acción por la Secretaria de Salud Pública de la Nación y el Ministerio de Agricultura de la Nación.

Esta campaña tuvo su comienzo en una de las regiones más agrestes del territorio argentino, bien conocida con el nombre de “Patagonia” y sobre la base de los estudios previos realizados a partir del año 1943, cuyos resultados fueron comunicados por uno de nosotros al 1er. Congreso de Medicina Veterinaria de la Provincia de Buenos Aires. En este Congreso se comunicó la zona de infestación hidática en la República Argentina, con una región sur intermedia limitada por Comodoro Rivadavia, Lago Fontana y Trelew; destacando la urgencia de comenzar cuanto antes la campaña por el Territorio del Chubut, pues lo estudios de las infestaciones parasitarias realizados en la Patagonia, evidenciaban que las condiciones ecológicas del medio eran susceptibles de permitir la extensión de la hidatidosis hasta el Territorio de Tierra del Fuego. (Estudios vinculados a la parasitación de los perros con la ténia hidatigena y a la gran infestación de lanares con Cysticercus).

Por otra parte, las observaciones epidemiológicas han permitido establecer tres focos principales de infestación hidática, los cuales guardan estrecha relación con la infestación animal, y en forma especial con la especie lanar, en donde hemos podido observar hasta el 100% de infestación en muchas tropas controladas que procedan de la precordillera de Los Andes en los Territorios de Neuquén, Río Negro y Chubut.

La campaña de profilaxis de la hidatidosis en la Patagonia se realizó después de una intensa divulgación popular y escolar. Se movilizaron para ello equipos sonoros de cine; se pronunciaron conferencias radiales de, carácter popular, propaladas por las radioemisoras locales de Comodoro Rivadavia y Bariloche, y en las escuelas se distribuyó con muy buenos resultados, el texto escolar del que es autor el Profesor Velarde Pérez Fontana, titulado “Cachito y Rigoleto” (Cuento escolar con argumento de esta enfermedad).

Destacamos el empleo de plásticos de gran valor ilustrativo que: reemplazaron a los clásicos carteles para divulgar conocimientos básicos de la enfermedad hidática en las conferencias de carácter popular que se pronunciaban después de las concentraciones.

Esta campaña patagónica se ha caracterizado por haberse realizado a base de concentraciones de la población. Para ello se citaba a los propietarios de perros a concurrir a un determinado lugar (establecimiento de campo, escuela, puesto de policía, negocio, etc.), en donde se sometía a los perros al tratamiento antiparasitario a base de bromhidrato de arecolina por vía bucal. Para controlar, los perros se tatúan generalmente en la oreja, con tatuajes especiales después de haber sido tratados, y se les ata a estacas durante cuatro horas para destruir las materias fecales con los parásitos que son rápidamente eliminados por efectos del tratamiento antiparasitario.

La presencia de distintas especies de tenias en las materias fecales de los perros, se aprovecha para mostrarlas a los pobladores, reavivando sus movimientos con un poco de agua caliente. Este detalle es digno de destacar, pues siempre ha impresionado mucho al hombre de campo una conversación simple sobre los peligros de las tenias que parasitan los perros.

Después de permanecer los perros atados y destruidas las materias fecales (generalmente enterrándolas profundamente) los perros se bañan convenientemente en los bañaderos antisárnicos de lanares o en bañaderas portátiles de lona, con solución de creolina al 5%. Los perros así tratados son entregados a sus propietarios con la ficha canina en la que constan todos los datos del perro, el nombre del propietario, su documento de identidad, domicilio, etc. En la ficha se consignan los tratamientos instituidos al perro y cuándo deben repetirse.

Antes de retirarse de la zona los equipos móviles dejan instalados un dispensario con los elementos de lucha necesarios, movilidad, ayudantes, antiparasitario, etc. Estos dispensarios han de funcionar hasta la erradicación de la enfermedad.

Se ha tomado especial interés en la destrucción de las vísceras con bolsas de agua, mediante el hervido o colocándolas en grandes tachos (pudrideros) protegidos de los perros.

La superficie cubierta por la Campaña de Profilaxis de la Patagonia comprende: Zona Militar de Comodoro Rivadavia (Deptos. Sarmiento y Río Senguer) y Territorio del Chubut (Deptos. Tehuelches, Languiñeo, Paso de Indios, Cushamen, Gastre y Fetaleufú, 117.500 km2; tiempo total empleado, 114 días; cantidad de equipos, 5; total de concentraciones realizadas, 183; total de perros sometidos a tratamiento antiparasitario tratados con bromhidrato de arecolina, 16,095; conferencias y proyecciones cinematográficas, 182.

 Por un añoPosteriormente a esta campaña de Don Mendy, se crea un organismo nacional  que, desde entonces, comande las políticas sanitarias argentinas. Fue creado por el Presidente General Juan D. Perón el 23 de mayo de 1946, por decreto Nº 14.807 del Gobierno Nacional, y lo llamó Secretaría de Salud Pública.

Dicho decreto otorgaba jerarquía de Ministro al nuevo Secretario y dictaminaba que sus actos serían refrendados por el Ministerio del Interior.

El 29 de mayo se designó como Secretario de Salud a Ramón Carrillo, el primer médico sanitarista que realizó un estudio integral de los problemas de salud en la Argentina.

Sustanciándose en toda la geografía de nuestro país, pero como siempre ocurrió en nuestra historia, especialmente se puso su acento en la Provincia de Buenos Aires (la más poblada y la más rica), un programa de profilaxis, simple, realista y al alcance de las posibilidades económicas de la época. En busca de los resultados obtenidos en lugares remotos como Islandia (un estado insular) y en Holanda con la erradicación de la enfermedad como consta en la bibliografía.

Como parte del Programa se instrumentan acciones que incluyen: la primera información popular breve y concreta sobre esta zoonosis, sus daños y peligros (En las escuelas, en los cines y en los lugares de concentración de público; Medicar a los perros con vermífugos (con la citada arecolina) y destruir sus materias fecales, finalmente inutilizar (por enterramiento o incineración) las vísceras parasitadas de la faena de ovinos para que los perros no se infesten.

En el resto de nuestro amplio y distante territorio nacional, especialmente a la inhóspita estepa patagónica  llegaban, en forma muy esporádica, grupos comisionados por Nación que realizaban: desparasitación de canes los huéspedes definitivos (y carnívoros) en las ahora ya históricas “playas de arecolina” (despertando gran interés en la población –especialmente en los dueños de los perros- por la evacuación de grandes “gusanos” (tenias) de sus mascotas, el Echinococcus granulosus (que ese es el nombre científico del gusano), por su escaso tamaño (apenas como un grano de arroz pequeño pasaba desapercibido, o les era indiferente).

Se repartía bibliografía sobre información de la enfermedad a los alumnos (entre ellas el notable trabajo en forma de historieta a todo color titulada “Cachito en peligro o Cachito y Rigoleto” realizada por el Prof. Velarde Perez Fontana (cirujano uruguayo) y de la cual atesoramos un ejemplar, y esto por cursar en la década de los ’60 el colegio primario en la Escuela N° 17 de Ing. Jacobacci) , presentaciones instructivas en entidades educativas, municipios y visitas referenciales a establecimientos rurales -de crianza en gran escala de ovinos- (tengo el dato directo de una charla con el Dr. Martín Mendy de su visita veterinaria, con este objetivo, a principios de la década del ’50 a la “Estancia Huenu Luan”, en la zona cercana a la localidad de Clemente Onelli, al pie del cerro Anecón Grande, sobre la ruta nacional 23) .








 

2)   Los pioneros en Río Negro

Todo este panorama por su parsimonia y dilación logró, sin buscarlo –seguramente- que ocurra en silencio, muy lentamente y sin manifestarse clínicamente con síntomas que alarmen a los pacientes o los lleve a la consulta médica, el ciclo completo de esta parasitosis en un gran número de habitantes rionegrinos, su huésped accidental.

Para insidiosamente progresar aumentando de tamaño dentro del órgano en que está alojado hasta su desborde, o su complicación, y ahí sí, ahí decir acá estoy, no soy nada bueno y puedo llegar a matarte o hacerte la vida muy difícil.

Todo esto a través de la sintomatología del lugar (y aquí no se salva ningún órgano de nuestra economía) donde está alojado, resistiendo en forma de quiste o bolsa de agua para sobrevivir y continuar reproduciéndose.

Entonces al crecer duele, se infecta, en los pulmones se abre a un bronquio y te hace toser, escupir liquido hidatídico y membranas (vómica), en el hígado migra rompiendo la vía biliar, la obstruye (la tapa) y te pone ictérico (amarillo), febril y vomitás.

El parásito enquistado y dormido por años, pero creciendo sin que el huésped lo note, generalmente cuando menos se lo espera: comienza a mostrarse como un monstruo (como un “Alíen, el octavo pasajero” de la película de Ridley Scott) que, te hace sufrir, te enferma y muchas veces en su afán migrar de un órgano: te mata.

Entonces el paciente consulta (grita) a un centro de salud u hospital más cercano, o al curandero y lo llevan a caballo o en camilla, o arrastrándolo, y aparecíamos nosotros: los médicos cirujanos, que teníamos el único tratamiento posible en esa época, el quirúrgico. 

Y aquí comenzaba una travesía, incierta, de viajes prolongados y opiniones médicas, generalmente por verse superada la complejidad de la infraestructura sanitaria local, falta de medios diagnósticos modernos o de especialistas con experiencia en las poblaciones cabeceras regionales.

Entonces se lo derivaba a centros urbanos donde se los pueda resolver o cuenten con estos medios, en una primera época se hace directamente a la ciudad de Buenos Aires, de ahí que la mayor experiencia de la primera mitad del siglo XX, por su centralidad en la casuística, aparece en publicaciones y tratados escritos por cirujanos porteños.

Entre esta gente estaba un pionero que dejo en Ingeniero Jacobacci bases para un futuro mejor. El médico cirujano porteño formado en el Hospital Base Pedro Fiorito de la ciudad de Avellaneda (Pcia. De Buenos Aires), militante peronista y desde fines de la década del ’50 radicado en ese pueblo de la Línea Sur Rionegrina: Dr. Antonio Capellari, donde fue director del Hospital Rogelio Cortizo y co-fundador principal del primer Colegio Secundario de esa localidad, posteriormente se traslada y es director del Hospital Ramón Carrillo de San Carlos de Bariloche y se radica definitivamente en esa ciudad, quien como muchos referentes de la salud fueron perseguidos en épocas de la dictadura militar, por buscar una medicina de calidad para todos los rionegrinos y rionegrinas.

Por allí en un video cuanta este maestro algunas anécdotas, tal como se las arreglaba para operar en ese entonces, asistido solo por su esposa, enfermera, que se ocupaba de la mascarilla anestésica con éter. También, con su vocación de servicios, recuerda que dormía con una campanita colgando sobre la cama, conectada por un hilo a la calle, para que quien lo buscara en la noche, pudiera despertarlo.

Generalmente solo, pero a veces se encontraban para operar si la mano venia complicada, con otros cirujanos de otros pueblos. Napoli de Maquinchao o Fernicola de Valcheta (que todavía era director del hospital, cuando el programa de control empezó a funcionar).









Antonio Capellari, de Jacobacci

Lenta e insidiosamente y no sin problemas, el país fue cambiando con las mejoras sanitarias de esos años y se desarrollaron centros en grandes ciudades y capitales de provincias, por lo que disminuyen los largos periodos de ausencia del hogar de algún miembro de la familia elegido accidentalmente por el parasito, se achica el desarraigo y el apartamiento social de estos enfermos, generalmente habitantes de zonas rurales lejanas y aisladas, derivados para su tratamiento. 

En el icónico periodo político de los años ’70, cuando se abren nuevos caminos para restablecer la democracia. Especialmente con el regreso de su prolongado exilio del General Juan D. Perón a la Argentina, y en los comicios del 11 de marzo de 1973, triunfan holgadamente los candidatos del Frente Justicialista de Liberación (FREJULI), con Héctor J. Cámpora a la Presidencia de la Nación y  Mario J. Franco como Gobernador de la Provincia de Río Negro, terminando con un largo ciclo de dictadura militar.

Una de las medidas políticas sanitarias de este gobierno fue atraer por medio de buenos salarios para la época y adjudicación de viviendas, profesionales médicos formados en los más grandes hospitales del Rio de La Plata (porque hay que sumar Uruguayos), a los hospitales de las ciudades de mayor población de la provincia, como instructores en un programa de residencias médicas que se lo conoce como “El Plan de Salud del ‘73” donde se socializó la medicina y se jerarquizó el hospital público.

En 1973, los referentes provinciales en el Consejo de Salud Pública -entre ellos el pediatra barilochense José María Iglesias quien estaba a cargo del Consejo y el Dr. Alberto Ostrovsky Director del Hospital de Comodoro Rivadavia (Chubut)- fallecieron cuando el avión provincial que los trasladaba se cayó en Bariloche. Alberto Pawly, en su condición de Ministro de Asuntos Sociales, designó, entonces como Presidente del CSP a Alberto Dal Bo.

Su proyecto, revolucionario para la época, incluyó: 1) Dedicación exclusiva de los profesionales de conducción y de una proporción alta de los médicos del plantel. 2) Conformación de planteles según perfiles definidos. 3) Horario extendido de atención. 4) Proyección extramuros de la cobertura asistencial. 5) Formación de médicos según programa de residencias en distintas especialidades. 6) Arancelamiento 7) Administración descentralizada.

Lo que se le propuso y aprobó el Gobernador de Río Negro, Mario Franco, incluía:

Mejorar el calamitoso estado de los hospitales, planta física y equipamiento, asegurar el manejo soberano de los establecimientos públicos mediante profesionales con dedicación exclusiva en cargos de conducción, terminar con el dilema de servir al mismo tiempo a dos patrones creando el régimen de dedicación exclusiva. Habilitar horarios vespertinos de atención. 4) Formar médicos en sistema de residencia. Adoptar las medidas necesarias para procurar el pago, por parte de las obras sociales, de las prestaciones brindadas a sus beneficiarios. Modificar la integración del Consejo de Salud incorporando representantes de la comunidad en el Consejo.

El proyecto fue trasformado rápidamente en ley - Ley de Salud 898/73. 

Entre otros logros, el presupuesto de salud se duplicó, se concretaron programas para grupos vulnerables, se modernizaron y aumentaron los servicios en áreas marginales, se compraron equipos y ambulancias, se mejoraron y ampliaron instalaciones edilicias y se replanteó la relación médico-hospital.

Estos profesionales de la salud se transformaron en los primeros líderes objetivos del control de la Hidatidosis en la provincia, y ganaron fama a nivel nacional e incluso mundial por sus trabajos y presentaciones, por su experiencia y habilidades en la cirugía de esta parasitosis en esa época, por el gran volumen de pacientes que trataban y lo complicado de los casos. Parece que esto moviliza a los gobernantes para impulsar la creación alguna vez de un Programa de

Control.    

Ahí llegó un grupo importante de especialistas a Rio Negro, que ingresaron por concurso libre y abierto, y de médicos recién recibidos a formarse con ellos, que con el tiempo se fueron aquerenciando de estos lares y eligieron –algunos- definitivamente estas tierras para desarrollar su profesión y vivir.

3)  Cuando la Hidatidosis fue patrimonio de los cirujanos rionegrinos

 

Con la estrategia política del plan de salud llegaron por ejemplo al Hospital Interzonal  “Artémides Zatti” de Viedma con la experiencia quirúrgica y conocimientos en hidatidosis de la Escuela Uruguaya, el Dr Luis Iriondo, cirujano joven y de gran cultura general, de quién según dicen las malas lenguas, militante activo Tupamaro perseguido en su país, que dio escuela junto a Carlos Ledesma (Rosarino, formado en el Hospital Granadero Baigorria de esa ciudad).

Y especialmente al rionegrino –nacido en San Antonio Oeste- Rubén D. Giménez, quién se desempeñó luego como Jefe del Servicio de Cirugía hasta dejar el hospital público a mediados de la década de 1990, que aún perdura su recuerdo en las generaciones posteriores de cirujanos del Zatti, entre quienes me incluyo. Fue en su carrera política Legislador provincial electo por el Partido Justicialista, representando al circuito del Valle Inferior de Río Negro.








 

                                                                        

Dr. Rubén D. Giménez

 

Al hospital de Bariloche llega como instructor de residentes un joven Dr. Martín Odriozola, cirujano porteño con un periodo de su formación realizado en Washington (USA), y que dejaría marcas importantes en la historia de la hidatidosis en Rio Negro, incluyendo un Relato Oficial sobre Hidatidosis efectuado en el Congreso Argentino de Cirugía.


              Martín Odriozola (Médico Cirujano) y la fotografía de un paciente con hidatidosis abdominal de su autoría.



 

              Otro símbolo de época. (Final de la Maniobra de Benzo – Armand Ugón en un quiste hidatídico pulmonar)




Tras el golpe militar del 24 de marzo de 1976, una solicitada de la Federación de Clínicas y Sanatorios de Río Negro afirmaba que “el Estado no es eficiente en la rama asistencial, por lo que debe estar básicamente reservado al sector privado (…) las obras sociales deben derivarse a la actividad privada porque su costo resulta más bajo que el que tendrían en el ámbito estatal”.

La afectación a los intereses privados llevó a desacreditar el plan con la excusa de que los profesionales eran subversivos, que el sistema se había burocratizado en exceso y que las estructuras hospitalarias estaban sobredimensionadas. Fue motivo suficiente para hacerlo desaparecer sin que faltaran las amenaza y atentados contra sus principales referentes. Es decir el antiguo pero eficaz obrar de la derecha oligárquica nacional.

Acá paro con este tema que da como para hacer un libro completo sobre sanitarismo, pero nuestro rumbo en este texto es la hidatidosis. Con muy pocas vestiduras académicas, pero ingresándola por la narrativa cotidiana que fue el ritmo apacible de lo que a la larga es el resultado.

4)  El Programa DE CONTROL (sus inicios)

 

En plena ejecución de ese plan criminal que fue la dictadura militar, en 1978, con el mundial de fútbol sonando en sus oídos. Un porteño recién egresado de la Facultad de Veterinaria de la UBA, ansioso por dejar la cada vez más insegura “Reina del Plata” hace sus valijas y se “pianta” hacia el Sur, hacia el frío y hacia el viento, en busca de horizontes con menos edificios. 

Es Edmundo Larrieu, “El flaco Eddy” el que arriba, como buen porteño, sin tener idea ni del campo rionegrino ni de la hidatidosis, ni de cómo encarar un chivo en su asador con el cuchillo en la mano. Así, un Presidente del Consejo de Salud Pública de los militares, Antonio García García, cumple dos funciones. Una es desmantelar el Plan de Salud de Mario Franco y lo ejecuta impiadosamente, y el otro es contratar un veterinario fugado de buenos aires (el no lo sabía) para poner en marcha un programa de control de la hidatidosis en una época en la que el marino gobernador Bachman visitaba el viejo matadero de Viedma y declaraba que los índices de hidatidosis en el ganado eran tremendos, según titulaba el diario Rio Negro de esa época.

Acá hago un paréntesis para recordar un pedazo importante de la historia y que casi nadie en Rio Negro sabe. Eddy es egresado de la UBA y allí supo tener de Jefe de Trabajos Prácticos en la catedra de Epidemiologia y Salud Publica a un tal Aníbal Franco (que años después seria jurado de su tesis doctoral). Aníbal, peronista el, que llegara a ser Decano de Veterinaria y Rector de la UBA, fue al primer tipo al que Eddy fue a ver, medio desesperado por su nuevo rol. Recordaba de sus clases que Anibal había estado como veterinario en salud pública de Rio Negro en las epocas de la anterior dictadura militar. La de Ongania y Lanusse. Algo había contado en clase de las arecolinas que supo hacer y de los cientos de estudios con la intradermorreacción de Cassoni que eran de uso en aquellos días. Aníbal le dio un par de consejos y su tarjeta y lo mando al Centro Panamericano de Zoonosis. De lo importante que fue ese consejo, que le cambio la vida, hablaremos en un rato.

 

Anibal Franco

No sabía entonces el flaco, que junto a un grupo multidisciplinario numeroso y heterogéneo que se fue trasformando poco a poco casi en una hermandad- dejarían una profunda cicatriz o marcada de cancha sanitaria, en una enfermedad endémica que azota grandes territorios de la patria.

Todo lo que comienza a existir tiene una causa, y se puede llegar a ella generalmente por la experiencia científica. Edwin Hubble (USA) a principios del siglo XX descubre el desplazamiento del universo, a través de sus observaciones y fotografías astronómicas.

Es una ley de la física que establece que el corrimiento al rojo de una galaxia es proporcional a la distancia a la que está, lo que es lo mismo que, cuanto más lejos se encuentra una galaxia de otra, más rápidamente aparenta alejarse con respecto a ella. Se considera la primera evidencia observacional del paradigma de la expansión del universo y actualmente sirve como una de las piezas más citadas como prueba de soporte de la Gran Explosión.

Ahí se gesta la idea que al expandirse debe tener un comienzo, una causa, que en algún lugar empezó. Y aparece la “Teoría del Big Bang” del inicio, de la gran explosión y hasta se pueden realizar cálculos que ocurrió hace 13.978 millones de años.

El primer ladero es otro flaco, Roberto Lester, un técnico en saneamiento recién llegado de Mendoza, de vestir prolijo, quien se instala en Bariloche, en la IV Zona Sanitaria, entonces comandada por otro prestigioso cirujano y experto en Tuberculosis e Hidatidosis, Enrique Girón.

 


De izquierda a derecha, Eddy, Enrique Girón, Roberto Lester’

Ambos, a bordo de un Torino negro destartalado y en desuso efectúan el primer relevamiento con la bendita arecolina, desde Bariloche a Maquinchao, visitando todos los parajes de esa Línea Sur carentes de teléfono y toda comunicación, a excepción del radiograma policial, que, a modo de telegrama, permitía avisar que aún estaban vivos.

La primera concentración de perros fue en El Bolsón, organizada por una Comisión Honoraria de Lucha contra la Hidatidosis que había armado el pueblo. Estaban un veterinario Uriarte, un farmacéutico Fabrizio y varios más. Ninguno tenía clara idea de cómo usar la arecolina y, menos aún, como se vería en vivo el bicho. El entonces cacique de la hidatidosis, el neuquino Omar de Zavaleta, jefe del entonces famoso programa de Neuquén le había dado al flaco, generosamente, alguna explicación teórica y un frasquito de arecolina. Al final, no hubo dudas luego de varios conciliábulos. Esa cosita blanca como grano de arroz, que se movía orgulloso era EL BICHO.

Al final, más de 700 perros estudiados, más de 700 materia fecales olidas y analizadas y un 41.5% de ellos positivos al Echinococcus granulosus. Con muchos parásitos, analizados en el piso, sin siquiera una bandeja de fondo oscuro, lo cual, probablemente signifique que había mucho más que 40%.

Por contar una, decía Eddy, que cierta vez en la primera campaña, citamos para hacer arecolina a los pobladores de Rio Chico.

Cheber Bujer (Agente Sanitario) tenía atados en la cancha de cuadreras a 152 perros, o algo así, es decir TODOS. El día antes justo se rompió el Torino y tardaron un día en arreglarlo. Como no conocía mucho el campo, ni a Rio Chico lo saltearon sin avisar. Un mes después volvió, y nuevamente estaban los 152 perros y un Bujer caliente como pipa. Se quejó con el Ministro. Lo que le dio mucha vergüenza, contaba el flaco. De allí en más fue decenas de veces a trabajar con él. Paraba en su casa y me quedaba dos o tres días. Se hicieron muy amigos… pero siempre a la noche lo señalaba con el dedo y le decía:

¡Se acuerda de esa vez que me clavo con todos los perros!.

La segunda parte de la campaña con el inefable Torino fue para repartir carpetas de registro de canes, carnet de identidad caninos y la nueva droga mágica, el praziquantel (PZQ) de Laboratorios Bayer, que prometía ser un arma de destrucción masiva del bicho. Todo el material fue a parar a manos del ejército de agentes sanitarios de los hospitales rurales, empezando por El Bolsón, no sin antes hacer naufragar el Torino y las carpetas, todo flotando en el momento de vadear el arroyo Quemquemtreu.

En 1978 el Dr. Omar Thakur (de la India y amigo) del Centro Panamericano de Zoonosis (OPS/OMS) publica su trabajo sobre la eficacia en perros del praziquantel, la droga que incorpora el programa, con el nombre comercial Droncit de Bayer.

En la Equinococosis es el fin de los vermífugos para desparasitar perros (la arecolina solo quedara para diagnostico). Se comienza a utilizar el PZQ en forma sistemática en todo el mundo y aún se lo sigue haciendo (en nuestra provincia con 4 dosificaciones al año, tratando de que estas se realicen por el agente sanitario “en boca del perro” o sea observación directa de que el animal se trague el comprimido)

La droga llega a manos de los agentes sanitarios de El Bolsón hasta Maquinchao (primera etapa). Luis Vázquez y Norma Marinao de Comallo, Jose Barria de El Manso,  Jose Mesa y Carlos Novillo de El Bolsón, Sonia Caceres y Telesfora Pichilef de Maquinchao, Maria Alvarito de El Caín, Cheber Bujer en Rio Chico, Pepino Romero y Juanita Palacios en Ñorquinco, Graciela Ocare en Pilcaniyeu, Sergio Antehuil y Mita Montes en Ingeniero Jacobacci, Anselma Millalanco en Clemente Onelli, Julio Marmol en Pilquiniyeu del Limay y Mencue, y otros 50 o 60 gladiadores rurales (imposible citar a todos, perdón por ello) comenzaron a distribuir casa por casa, perro por perro y campo por campo, la droga milagrosa. Años después, con la segunda etapa, arrancan en Ramos Mexia y Sierra Colorada las hermanas Pichon (Maria y Mirta), Olga Ardens en Valcheta, Luis Melinger en Los Menucos…..y más.

 


Dolores Catalán, Graciela Galván, Guillermo Romero, No me acuerdo. Algunos de los históricos agentes sanitarios

 


Equipo de agentes sanitarios del Hospital de Ingeniero Jacobacci.



Dibujo del Maestro “Chingolo” Casalla, al que le agregué un dialogo para mostrarlo en las charlas sobre el tratamiento.

Después llego el progreso, el patético Torino dejo el lugar a un antiguo Rastrojero azul, lo que ahora llaman una SUV, siempre con el flaco Larrieu al volante, con el que mes a mes se visitaban parajes y se recorría casa por casa para evaluar la marcha del programa, hacer playas de arecolina y educación en las escuelas. Famoso el Rastrojero en las playas de arecolina, los perros lo veían y ya sabían que de alguna manera iban a cagar. Alguna botella de ginebra Bols en la guantera no faltaba, para alegría del paisanaje que había llevado los perros a la canina concentración.

El programa se sustentó en un marco legal (ver anexos) dado por el Decreto Provincial 980/78, que aprobó el programa, la Resolución Ministerial 486/79 que lo declaro de interés provincial y la Resolución 775/80 que aprobó el organigrama del programa  (entre paréntesis, ese organigrama fue el inicio de las escaramuzas con las Zonas Sanitarias pues ponía a depender del programa a personal del interior del país, génesis posteriormente de una organización llamada salud ambiental)

Por acá, me acuerdo, me contaron, el PZQ era propiedad de los alemanes de Bayer, y lo hacían valer. 100.000 dólares al año se gastaba el Ministerio de Salud en pastillitas para los perros. Incluso una que Bayer le hacía especialmente al programa y que era grandota, con gusto a leche, y los perros se la comían encantados, sin paté de por medio. Es interesante saber que la Provincia pasó muchas crisis económicas, al punto que nos pagaban el sueldo con papelitos pintados llamados LECOP, pero nunca faltaron pastillitas para los perros en 40 años del programa.

Aclarando algo más para los desprevenidos y haciendo de biógrafo, alguna vez el flaco Larrieu, siempre Eddy para los amigos y que no es más flaco, diremos que además de pensar, escribir, impulsar y empujar el programa durante 40 años, es docente de las Facultades de Veterinaria de la UN La Pampa y 1984 de la novel Carrera de Veterinaria de la UN Rio Negro.

En su larga trayectoria en el Ministerio (sin abandonar nunca el programa hidatidosis) fue Coordinador de Salud Ambiental, Director de Programas de Salud y, terminado su carrera como Subsecretario de Políticas de Salud en el peronista Gobierno del Gringo Soria, acorde a su histórica militancia política.

Tiene más de 60 trabajos científicos llevan su firma, en las principales revistas de todo el mundo, conferencias dadas desde China a Argelia, desde Italia a Inglaterra y en todos los países de América que padecen la hidatidosis.

Con algunos premios que son perlas en su carrera: Premio “José Jorge” 1984 de la Academia Nacional de Medicina de la República Argentina junto a Martin Odriozola; Premio “Bonorino Udaondo” 1984 de la Sociedad Argentina de Gastroenterología junto a Bernardo Frider; Premio “Colegio Veterinario Provincia de Córdoba” en 1986; Premio “Roberto Vacarezza” de la Academia Nacional de Medicina de la República Argentina 1986 junto a Bernardo Frider; Distinción “Cave Canem”, Asociación Internacional de Hidatiología en 1986; Premio “Roberto Vacarezza”, de la Academia Nacional de Medicina de la República Argentina de 1991 junto a Eduardo Guarnera, Sergio Moguilansky y Emilio Coltorti del Centro Panamericano de Zoonosis (después les cuento de estos personajes) y en forma destacada, el Premio “Laboratorio Bayer” de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria de la República Argentina a la trayectoria profesional en 1999.

Como vemos, siempre formando equipo, con los mejores.

5)  Salud Ambiental Zona Andina (Ex maternidad de Bariloche, edificio histórico) o el cuartel general del programa

Para la época del comienzo del programa había un edificio ya histórico en Bariloche. Ex maternidad, en ese momento oficiaba como alojamiento de residentes. Nos comenta un médico ex residente de medicina general, Barabino, del DAPA Bariloche, que eran épocas duras y que pasaban frío por la escasez de calefacción y también por la falta de vidrios en algunas ventanas, la que ocupaba él es la que da contra el sector oeste de la vivienda, siendo la más afectada por el viento y él para frenar el impacto del mismo había puesto una placa radiográfica como vidrio.

Dicha placa era de pulmón entonces parecía que ese pulmón respiraba al ritmo del viento.

La Casona fue en esa época centro de grandes guitarreadas. Luego paso a ser la sede de la Cuarta Zona Sanitaria y, de alguna forma, fue siempre el centro geográfico del programa. Viedma estaba lejos y era el referente zonal el que podía atender más rápido las necesidades de los hospitales. Primero Lester. Luego los pampeanos, como explicamos más adelante, con Gustavo Cantoni como el “Führer” de salud ambiental durante muchos años.   Finalmente, la guerra entre las zonas sanitarias y salud ambiental e hidatidosis se volcó hacia estos.

Las Zonas desaparecieron y la Casona paso a ser la sede de Salud Ambiental y del Laboratorio de Zoonosis.



La Casona ubicada en la Calle Villegas al 447, entre Elflein y Gallardo



 


 

             Foto panorámica de Bariloche, la Ex Maternidad arriba (foto Seijo 1945)

6)  Vamos Creciendo Amasando Sangre y mierda. Los Sistemas de Vigilancia

El programa, que comenzaba a vender resultados, se fue ampliando en su geografía y incorporando más personal de campo. La llamada legión correntina, que empezó con Primitivo Vallejos instalado en Los Menucos, a bordo del……. Torino negro que termino su vida con el tren delantero arrancado en El Chaiful (en la que por mucho tiempo se recordó a la piedra cómo “de Primitivo”). Después Alberto Aquino llego a Valcheta, y finalmente Reinaldo “El cabezón” De La Fuente cubre la ida de Primitivo en Los Menucos, aunque luego se muda a Bariloche y desde allí da un fuerte impulso a las actividades de campo.

 

.


                                      El chino Aquino y una playa de arecolina de esos años. Flojitos de equipo de protección

Una playa muy famosa en el albergue de Yuquiche (se les decía playa, pero era una concentración de perros atados a unas estacas en medio de algún páramo, se les imponía una purga y media hora después, largaban todo lo que tenían en las tripas, incluyendo los equinococos y unas enormes tenias inofensivas pero espectaculares).

Fue famosa porque la hice yo, ¡un cirujano! (entre otros), ayudado por un veterinario (Gabriel Talmón). Cuenta una leyenda no comprobada que el peinado casi engominado que luzco es producto de meter la cabeza en un fuentón de agua helada, tratando de espantar los restos etílicos de una prolongada noche de asado y guitarra en Ñorquincó.  No creo que sea cierto y además andaba de chofer Miguelito Cafre.

 

 


El paisano mira preocupado como le gatillo arecolina a su perro, mientras Gaby Talmón lo sujeta.

Desde 1986 con la llegada de la democracia, llegan nuevos impulsos con la incorporación de una generación valiosa de médicos rurales a los hospitales de la línea sur (Martinez en Comallo, Gustavo Andreani en Ñorquincó, por ejemplo) y, también el programa comienza con la paridad de género e ingresa en Ingeniero Jacobacci una joven y brillante veterinaria, María Teresa Costa.

En esos años cumple un rol evangelizador el entonces famoso Centro Panamericano de Zoonosis de la Organización Panamericana de la Salud. Desde su sede de Buenos Aires comienzan a visitar y recorrer la provincia sus científicos y consultores.





Foto símbolo de época. Que recuerde el nombre, a la izquierda Cheber Bujer, un par de paisanos, sobresaliendo por alto Eduardo Guarnera, Elmer Escobar (Director del Centro Panamericano de Zoonosis), con sombrero Gustavo Andreani, Maria Teresa Costa y Elba,  agente sanitario, el flaco, el chino, creo que Barbuto de Nación  y a la derecha el quique Prezioso también del CEPANZO.

Párrafo para un hindú bajito y morocho,  Amar Singh Thakur, incansable viajero junto a su ladero el Quique Prezioso. Playas de Arecolina, visitas analizando el programa, inclemencias del tiempo, nieves e inundaciones. Siempre afable y dispuesto a pecar ingiriendo abundantes asados de vaca prohibida, cerdo o…potro encubierto (El Caín, septiembre 1988, Playa de Arecolina. Thakur, Guarnera, Agente Sanitarios María Alvarito y Telesfora Pichilef, Eddy y María Teresa. Creo también andaba el cabezón De La Fuente. Una amable señora los invita a su casa, a almorzar a eso de las 3 de la tarde, capón y  milanesas. Amar y Guarnera prefirieron milanesas... eran de potro, lo supieron después).

Poble Thakur, con Quique Prezioso, Clemente Onelli, julio 1989: Otra playa de Arecolina... con   - Diez grados bajo cero y mucho viento, hasta la caca se congelaba. En el Puesto sanitario, Thakur pedía: agua caliente para beber.

Cuentan los de entonces que en cierto viaje casi deja sus huesos para siempre en Rio Negro. Un sarampión de aquellos (en un adulto) y una derivación urgente a Buenos Aires. Pero siempre volvía.




Amar Thakur y su esposa

Para ponerle números a esos esfuerzos, entre 1979 y 2002 se le aplicó el TEST ARECOLINA a 

22.300 perros, todos cagaron, se comprobó que bajó la parasitosis de 41% al 5.2%

Años después, en el 2003, prácticamente el programa dejo de hacer arecolina para ver cuántos perros había parasitados y muto a una tecnología más moderna, desarrollada por un gringo inglés (Philipe Craig) y ajustada por Eduardo Guarnera (dentro de un rato contamos quien es). Ahora no había que desfondar perros para ver los parásitos. Se juntaba un poco de mierda del suelo, en el campo o en la casa, y al laboratorio de Alicia Pérez (También después te cuento quien era) para un ELISA.

 


                                           Marcela Volpe juntando materia fecal en una estancia

En todo caso, arecolina o coproelisa, siempre fue un trabajo de mierda.

Para más números de un trabajo formidable, con el test de COPROANTIGENO, entre 2002 y

2019 se visitaron 780 campos, a veces en lugares insólitos e inaccesibles, donde se juntaron 1780 muestras para el Laboratorio, con una prevalencia de campos con perros positivos de 15.7% a 12.5%.

 

 

 


 

Echinococcus granulosus en materia fecal de perro.

Esta fotografía da para contar la anécdota, un día lluvioso de invierno, con temperaturas bajo cero, al veterinario Jefe se le ocurre hacer una pasada de arecolina a los perros del casco de la Estancia Benettón en Pilcaniyeu. Estábamos los dos solos y el clima no daba ni para bajarse de la camioneta. Pero le pusimos huevo por que habían juntado 6 o 7 perros que estaban atados a un alambrado en ese establecimiento tan bacán.

        -      ¡Yo… saco fotos le dije!

Se puso el mameluco, arecolineamos los pichichos y…una de las rápida deposiciones diarreicas que se obtuvieron tenía EG a pasto. Eddy contento, porque la idea era conseguir parásitos “frescos” para mandar al Malbrán, cantaba un tema de Violeta Parra (bajo la lluvia y revolviendo mierda) –Gracias a la vida…que me ha dado taaaantoo!



El que está atado en el poste es “El Falucho” (dueño de la cagada) haciéndose el gil, y los que observan son el Encargado y el Veterinario Jefe de la Estancia…puteandoló.

 

Aunque también había un trabajo sangriento, pero de solo un pinchazo en un dedo.

Profanaríamos la historia sin tener un párrafo especial para dos súper científicos, Víctor Varela Diaz y Emilio Coltorti, inventores de la inmunología moderna, la DD5 y el ELISA, promotores del diagnóstico precoz, cuando el quiste aun es silencioso y no ha provocado síntomas, promueven campañas de búsqueda activa, catastros serológicos que le dicen, que se efectúan de a miles por año en la línea sur, llevando al programa a crear sus propios laboratorios y a incorporar bioquímicos al campo.

Marta Medina (fundadora del Laboratorio de Zoonosis de Bariloche) Frida Vargas y Nelsy Gimenez en Bariloche, Ana Maria Agüero inicialmente desde Los Menucos, Alicia Perez inicialmente desde Valcheta (ambas luego en Bariloche, Alicia en particular una ponchada de años). Lluvia de sangre y masivos diagnósticos de quistes pequeños que permiten a los cirujanos empezar a operar pacientes casi sanos que en lugar de estar 30 días internados pasan a estarlo una semana, y la gente dejo de morirse por culpa de la hidatidosis.




Los “nuevos casos”, otra imagen. Otro pronostico

Si la llegada del praziquantel fue la primera revolución, la DD5 fue la segunda. Ya nada era igual. El Laboratorio de Zoonosis de Bariloche, así, cumple en esos años un rol central en las políticas de diagnóstico precoz y oportuno, cambiando el estatus de los pacientes. Ahora los quistes eran de menos de 10 cm. La cirugía era más fácil y segura.




De izquierda a derecha Marta Medina, Víctor Varela Diaz y el todavía flaco Larrieu en la Academia Nacional de Medicina, premio ganado.

Acá también traemos a la memoria a otro visitante, degustador involuntario de asados de potro y de milanesas de avestruz, que veremos un poco más adelante que genero sin proponérselo la unión que hizo explotar las imágenes, aunque él era de la escuela de la inmunología. Eduardo Guarnera, del Instituto Malbrán, Otro viajero incansable, incluso (una vez) en camión repartidor de querosén, que ayudo en la titánica tarea de impulsar la dd5 y el ELISA y que, además, con papelitos llamados elutorios, logró en esos años que las maestras rurales sacaran sangre a los chicos con una punción pequeña en el dedo anular.

También la historia cuenta que cada llegada de Eduardo a la Provincia significaba tratar de hacer estudios elementales, raros ó raritos. Desde pasarles una aspiradora a los perros que iban a una playa de arecolina para aspirar huevos del equinococos que podían alojarse en el pelaje o hacer que el chofer recorra un pueblo con un papel “contact” (esos que un lado es adhesivo, para forrar) en la parrilla delantera de la camioneta para capturar los huevos “voladores” (buscando afirmar la teoría, de que los quistes de localización pulmonar ingresaban al organismo por vía aérea).

Más recolectar y pedir a los cirujanos vísceras de todo tipo y membranas germinativas (en alcohol al 70%) para los incipientes estudios de biología molecular (le enviamos como para hacer dulce).




Eduardo Guarnera, entonces esbelto.




Los papelitos que hicieron historia

El esfuerzo fue también descomunal para lograr diagnósticos precoces. Para hacer DD5 o ELISA se obtuvieron de chicos 48.826 MUESTRAS DE SANGRE entre 1978 y 1997.

 Bajando la infección con DD5 de 2.5% a 0% y con ELISA, más sensible, estábamos al final en el   1.2%

 


Dra. Alicia Pérez en el Laboratorio de Zoonosis de Bariloche

 

 

A partir del Congreso de Bariloche en 1999 y de conocer la experiencia del Alberto Nieto, Inmunólogo uruguayo, Antonio Gatti (un muchacho un poco osco, pero buen amigo y compañero de viajes) viaja a la República Oriental y se entrena con él, en la determinación de Antígeno Circulante. Lo utilizamos con muy buenos resultados para cuantificar la evolución de tratamientos en el Hospital Artémides Zatti de Viedma

Además, Antonio, puso a funcionar un Laboratorio de Zoonosis en la Zona Atlántica (ahora el programa tenía 2 lugares de diagnóstico), donde, además de sostener el diagnostico humano desarrollo un Elisa para diagnóstico de la equinococosis en ovinos. Al final Antonio se jubiló bien entrado el siglo XXI, después…silencio de radio.

7)  La revolución de las imágenes, llega el Ruso Frider

Observando fotografías antiguas, quizá con nostalgia veo esta: donde están Eddy y el Ruso Frider muy jóvenes, con look setentista (me dicen que en la estancia Pilcañeu, ahora propiedad de Benettón Hermanos) y relaciono esto al comienzo del universo, con esa juntada que dio el puntapié inicial para que posteriormente fuéramos pensando y desarrollando este Programa de Control de la Hidatidosis. Que sin pretenderlo se expande por el mundo entero.



 


Casualidades de la vida, se conocieron en Buenos Aires en un curso en el Instituto Malbrán, organizado por Eduardo Guarnera (Jefe del Servicio de Parasitología). Uno hablaba de los catastros serológicos y la búsqueda activa y el otro tenía un ecógrafo nuevito, portátil y muchas ideas.

Bernardo Frider era egresado de la Facultad de Medicina de la UBA Universidad de Buenos

Aires y Especialista en Medicina Interna y en Gastroenterología. Se desempeñó como Jefe de División de Clínica Médica en el hospital Dr. Cosme Argerich (Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) hasta marzo de 2006 en que ganó el Concurso como Jefe del Departamento de Medicina del mismo Hospital. Creó la Sección Hepatología que está a su cargo. Efectuó diversos cursos relacionados a Medicina Interna, Gastroenterología, Hepatología y Ultrasonografía.

Cursó el de especialista de la Sociedad Argentina de Gastroenterología en 1968, sobre Técnicas de Ultrasonido, en Miami, Florida y en el Baptist Medical Center. Jacksonville, -EEUU. y en la Bowman School of Medicine of Wake Forest University en 1980.

Dictó conferencias sobre Hidatidosis en diferentes Congresos Nacionales y Extranjeros de Radiología, Ultrasonografía, Gastroenterología y Hepatología. Presentó más de 120 trabajos de investigación publicados en Revistas Nacionales (Medicina, Acta Gastronetrológica Latinamericana, Prensa Mëdica Argentina) y Extranjeras (Journal of Hepatology,

Gastroenterology, Hepatology, Acta Trópica, Parasitology, Liver Internatinal, Journal of Infectious Diseases, Pan AM J Public Health ) entre otras y en Congresos Nacionales y Extranjeros como artículos completos o como abstracts o posters.

Recibió 17 Premios entre ellos, en 1985 el Premio bianual O. Vaccareza de la Academia Nacional de Medicina por el trabajo “Hidatidosis humana. Portadores asintomáticos en áreas endémicas”. El Premio Bonorino Udaondo de la Sociedad Argentina de Gastroentroenterologia en 1984 por el trabajo “Catastro ecográfico de hidatidosis humana en una área endémica estudio comparativo con dd5, aporte a un programa de control” (las dos veces en equipo con Eddy, con quien compartió una parva de publicaciones que hicieron historia), el Premio 60 aniversario de la Sociedad Argentina de Gastroenterología y el Premio Asociación Argentina de Hepatología

 

Integrante del WHO Informal Working Group on Cystic Echinoccocosis, para la normatización de las imágenes ecográficas de la hidatidosis de la OMSen-2001 y miembro del comité asesor de la Reunión sobre La Guía de Diagnóstico y Tratamiento de la Hidatidosis, en Besancon, Francia,

En el año 1984, el ruso Frider, que trabajaba en el Hospital Argerich de Buenos Aires, llegó a la ciudad de San Carlos de Bariloche. En una época en que la ecográfica era la última novedad en la tecnología médica (de hecho, ningún hospital del estado rionegrino tenía ese equipamiento), el Dr Frider traía su ecógrafo personal (además de pagarse el viaje desde Buenos Aires, el Ruso siempre fue un tipo con “moneda” que vivía en Palermo, aunque en esos años residía en Lanús).

Fue embarcado por personal del Ministerio de Salud, un chofer y el Dr. Edmundo Larrieu, en una camioneta Ford F100 doble cabina modelo ‘79 que partió rumbo a Pilcaniyeu, por el ripio de la ruta 23 que cruza la Línea Sur Rionegrina, en medio de la mayor nevada en la historia de la Provincia. En la práctica esta localidad era abastecida solo por helicópteros del ejército, es decir se la abastecía bastante poco.

En ese contexto y condiciones climatológicas del invierno patagónico se efectuó la primera encuesta poblacional con ultrasonografía en el mundo, para diagnosticar hidatidosis abdominal en forma precoz.




De espalda Frida Vargas y el Ruso Frider haciendo ecografías a los trabajadores de la Estancia de los ingleses (ahora de Benetton) Pilcañeu en 1984. Afuera dos metros de nieve.

Fue la primera vez en el mundo que la ecografía se aplicó en modo screening en la atención primaria de la salud.

En años sucesivos Frider, siempre con su ecógrafo personal que lo iba mejorando en modelos y pagándose los pasajes, seguramente más entusiasmado por lo que encontraba, efectuó nuevos estudios poblacionales en Pilcaniyeu, en Ñorquincó y en Comallo.

Cuenta la leyenda que el ruso, reconocido cajetilla porteño, no trepidaba en usar pelela en el viejo hotel (en realidad una muy vieja casona, con el baño muy lejos) de Ñorquincó. A veces acompañado por un ecografista sueco, cuyo nombre se perdió en el tiempo.

Inolvidable es que, en esa casona, en ese viaje, el ruso hacia un par de meses le habían hecho un par de bypass coronarios. Se le recomendó a la dueña asegurar que Frider no tomara frio.

El segundo día al volver a la casona luego del día de trabajo la buena señora llevo a Frider a su habitación. Su cama estaba envuelta en un grueso nylon, el Ruso, asombrado, pregunto:- ¿Señora, ese plástico mantiene más el calor en la cama? Señora:- No dotor, es que esta nublado, va a llover y… ¡el techo se llueve!

Esta experiencia fue presentada en el Congreso Mundial de Hidatidosis de España en 1985, debut internacional de la ecografía, hoy esta estrategia es aplicada en muchos países de este planeta y es parte de las normas oficializadas por ley en la provincia.

Doce años después, volvió a la Provincia para controlar la evolución de todos los pacientes detectados en aquellas primeras experiencias. Quiso el destino que el Hospital de Bariloche cerrara su quirófano por el derrumbe del techo. Pasaron los años y nadie se acordó de esos pacientes asintomáticos del pueblito de Pilcaniyeu. No habían sido tratados ni operados ni seguidos. Cuenta la leyenda que Eddy lo llamo a Bernardo para sugerirle seguir esos casos, 12 años después. La única pregunta de Bernardo fue (agarro en el acto la idea histórica subyacente) … y voz Tenes las planillas de hace 12 años ?  Si   …… Estoy saliendo….

El trabajo resultante cambió el pronóstico del paciente de hidatidosis en todo el mundo, que dejó de ser una enfermedad de exclusiva resolución quirúrgica. Nacía el Esperar y Ver (watch and wait para los gringos).



 


Los conceptos desarrollados fueron presentados en el Congreso Mundial de Hidatidosis del año 1999 en Bariloche, siendo reconocido como el mejor trabajo presentado al Congreso.

Por sus aportes técnicos, por su altruismo y desinterés económico, por tratarse de un profesional de prestigio internacional y por el impacto que su trabajo ha tenido en una de las enfermedades endémicas que han castigado nuestra Provincia, es que se le entrega a Bernardo la Distinción Artémides Zatti en 2007.

Vuelve por última vez a la Línea Sur Rionegrina, a acompañarnos y dar cátedra como siempre, en el Curso realizado en Ingeniero Jacobacci en el 2010.

8)  DENTRO DE LA LEY TODO

En algún lado de esta historia les contamos que hubo un periodo con un fuerte intercambio de nuestros técnicos con los del programa de Uruguay que comandaba Daniel Orlando. Habían tejido una fuerte amistad con Eddy, y se copiaban  osas de los programas.  Los yoruguas se copiaron el sistema de vigilancia en humanos y Eddy se copió la legislación uruguaya por la cual los perros pagaban patente y con eso se financiaba el programa. Mucha guita. Si en Uruguay la gente garpa por tener perros, como nosotros pagamos la luz y los municipales.

La Ley salió con el numero 3480 sancionada el catorce de diciembre del 2000, y su decreto reglamentario es el 585 del 2002.  Fue histórica.

El artículo 11 del decreto decía Fijase el valor de la patente canina en $ 4 (cuatro) por perro. El registro de perros rurales tendrá carácter obligatorio. El registro y patentamiento podrán llevarse a cabo en los Departamentos de Actividades Programadas para el Area de los Hospitales provinciales, las Unidades Regionales de Salud Ambiental del Consejo Provincial de Salud Pública o mediante convenios con las asociaciones de productores ganaderos.

Y los veterinarios, como alguna vez dijo el gobernador Verani al asaltar el tesoro nacional en General Roca para podes pagar sueldos, fueron por el fresco. La verdad la historia dice que el primer año patentaron una parva de perros y empezó a entrar plata. Algunos municipios se envalentonaron, se inspeccionaban estancias… Pero esta Provincia es difícil, Argentina también. La economía se fue a la mierda, no había un mango…. Y era imposible seguir cobrando por el perro. Se abandono.

Aunque hay una estancia que tuvo que pagar una ponchada de plata después que Eduardo Herrero la inspecciono y la multo.

La Ley cambio un poco, hay que dejar que los legisladores hagan aportes, y ahora es la Ley provincial Nº 4796 / 2012. Como todo, volveremos

 

9)  LA ATENCION MEDICA, ULTIMA GENERACION. DEL CARPIO Y SUS AMIGOS

Mario del Carpio Melgar, Marito para los amigos, peronista de Ley (fue intendente de su pueblo) nació en Bolivia, y luego de una escala en El Maitén unos años junto con el Dr. Espina, fue a parar a Ingeniero Jacobacci en 1974.

Allí, además de operar quistes hidatídicos y todo lo que se cruce en un hospital de no mucha complejidad y con dificultades geográficas y climáticas para derivar a lugares más equipados. Algunos amigos mutuos como Guillermo Mujica y Eddy, recuerdan la sacrosanta noche que luego de un asado nocturno en la casa de Guille, bien regado y con una larga sobremesa también bien regada, alguien golpeo la puerta. Mario estaba de guardia siempre. Era el único en el pueblo con habilidades con el bisturí. Era un chofer del hospital: - Doctor, lo precisan, ¡hay un apuñalado! Mario, apoltronado en un sofá: - ¿Es urgente? Chofer: Y si doctor, esta apuñalado. Y allí fue Mario, como siempre, al servicio de todos.

Mario es básicamente un buen tipo, comprometido con la gente, con el pueblo. Merecidamente fue homenajeado en el Congreso Nacional en el 2004 por su trayectoria profesional.

 

Como a todos, le gusto el tema de la ecografía, se hizo idóneo en el tema, aprendió a manejar el aparatito y empezó a llevar a la práctica cotidiana las teorías del ruso Frider.

La verdad no me acuerdo si la idea original fue de él, o de alguno de los otros cirujanos o de Eddy. Pero nos juntamos todos.

Avanzada la segunda mitad de la década de los ’90, ya con algunos años de experiencia con tratamientos quimioterápicos con una nueva droga, albendazol (ver el tema no se opera, un poquito más adelante) en los hospitales cabeceras de la provincia (especialmente Bariloche, Viedma y Jacobacci) se decide en reunión del grupo planificar y materializar un screening (catastro) poblacional, en grupos de escolares primarios (de 6 a 14 años) en lo que rotulamos como la zona más endémica, o sea toda la línea sur.

Aún había muy pocos ecógrafos en los servicios hospitalarios. Pero con lo poco que había, y los aparatos particulares de los ecografístas arrancamos. La idea era ahora, no ya hacer una pequeña encuesta sino estudiar al 100% de los chicos de las escuelas y, en el futuro, utilizar este sistema en reemplazo de la serología, en forma continua y sistemática.

Oscar Panomarenko. Otro infaltable, primero desde Jacobacci acompañando a Mario y luego desde El Bolsón.

 

 

Fotografía que documenta uno de los primeros “Cursos” en el Hospital de Jacobacci (Alumnos y docentes). Abajo a la izquierda Marcela Volpe y  Maria Teresa Costa al lado de  Mario. A la derecha Fabiana Peralta de Comallo, Silvia Lamachia de Valcheta y yo. Atrás los veo a Gethe de Sierra Colorada, Talmón, Alejandra Romero de Comallo.

Mi regreso laboral a la Patagonia fue al Artémides Zatti de Viedma en mayo de 1989.

Volvía a la provincia luego de esos intenso y hermosos años de estudiar, recibirme y hacer la Especialidad en La Plata, pasando cinco años (1979 al 83) como practicante en el Hospital Base Pedro Fiorito de Avellaneda con un intenso trajinar en cirugías de emergencia teniendo como maestros al Dr. Rubén Simionatto y al Dr. Roberto Bustelo (cirujanos de guardia). Desde esa época no pude desprenderme más del quirófano.

Dra. Falasco – Dr. Rubén Simionatto – Cali Mercapide – Dr. Roberto Bustelo (Fiorito 1981)

 

Luego un año (1984) de Internado Rotatorio (por las 4 especialidades básica) en el Hospital Interzonal Ramón Santamarina de Tandíl (Provincia de Buenos Aires) donde me toca en suerte toparme con uno de mis más importantes formadores en lo médico-quirúrgico y humano, con el que di los primeros pasos en hidatidotécnia el Dr. Juan A Salceda (Alias “El Negro”, tandilero y radical) y posteriormente la Residencia de Cirugía General (con un año más de Jefatura) en el Hospital Dr. Ricardo Gutierrez y rotación en cirugía vascular en los Hospitales Rossi y Español de La Plata (Bs. As.) hasta 1989.

 

Grupo de Residentes del Gutierrez (La Plata) Arriba: Dr. Zelaya-Dr.Mercapide-Dr. Almandos-Dr. Fichman y Dr. Falco

Abajo: Dr. Marina-Dr. Daverio y Dr. Lecot (1988)

 

Y en ese andar empezamos a operar hidatidosis, que había y mucha, comenzamos a publicar y a ir a Congresos, y nos fuimos integrando, casi sin darnos cuenta, a ese equipo de médicos y veterinarios y otras especialidades unidos por la hidatidosis. Y conocí a Marito Del Carpio y a Juan Carlos Salvitti de Bariloche.

Y por cuestión del destino, la sede del hoy mundialmente famoso Curso, fue mí pueblo, por lo que el Programa de Hidatidosis me devolvió al terruño, puesto que soy NyC (nacido y criado) en Ingeniero Jacobacci. la perla de la Línea Sur. Que aún no se había desprendido, ni se despegaría jamás de mi piel.

Comenzó mi derrotero con esta patología gracias a los que pusieron el cuerpo: los pacientes, que a el Servicio llegaban y mucho. De cualquier edad y localización en el organismo. Se operaban en esa época un promedio de 40 pacientes por año poseedores de algún o algunos quistes, que se registraban para control y seguimiento en fichas con sus datos de filiación y detalles quirúrgicos.

Fueron años especiales, muy quirúrgicos (de lo que venga) y de maduración del aprendizaje obtenido. Rubén Giménez era el Surgeon Chief, el último en llegar (antes que yo) Rubén A. Pereyra formado en el Hospital Aeronáutico de Buenos Aires al igual que Eulogio F. Michelena (hombre de Río Chico). Esteban Pazos y la petisa Susana Frieyro completaban el staff. Después se fueron sumando nombres poco a poco, mientras algunos se tomaban el buque.

En diciembre de 1990 se realizan las Jornadas Nacionales en El Calafate (Provincia de Santa

Cruz) y aquí sí, aquí se comienza a gestar “El grupo”, o algo parecido a una hermandad. Desde Viedma sale un colectivo (moderno para la época) con el Flaco Mansilla (el dueño) al volante, se suma gente de variadas profesiones, especialidades con domicilios en la provincia y del sur de Buenos Aires (Patagones y Tandíl).

En una parada realizada en Puerto Madryn se agrega una abundante delegación Chubutence, la que incluía hasta una antropóloga. Todo tan relajado que simulaba un viaje de egresados de… chicos algo creciditos.

Aquí identifico a: Nelson Andrade de Choele, Alicia Pérez, Maria Teresa Costa, Ariel Fernandez de Choele, Eduardo Guarnera, Maria T. Nuñez. Abajo: Eddy, Arturito Cazaux de Roca, Rubén Pereyra de Viedma, Yo y Orteguita de Roca

Aquí precisamente se inicia un ritual de las Juntadas, y es nada menos que “los bailes maratónicos” que aún perduran en ritmo e intensidad, sin preocuparnos las variadas geografías que se visitan. A pesar de las patologías crónicas casi invalidantes, por la lógica edad avanzada de muchos participantes.

En cualquier lugar del mundo hay “cachengue” hidatídico y ojo…bailamos todos.

 

Nuestra participación estelar en el Congreso Mundial en Colonia del Sacramento, Uruguay. Cantando el tema de “Los Iracundos”: Puerto Montt, un himno del programa, Cali, el cordobés Julito Gonzales Peralta de Río Cuarto, Graciela Santillán del Malbrán, Eddy, Juan Carlos Salvitti.

 

En El Calafate se rompió un récord inicial, no teníamos instrumentos musicales, ni equipos de reproducción de música, ni una radio…pero se bailó hasta entrada la madrugada sureña, en una cabaña que habíamos alquilado al ritmo de: dos ollas (una de aluminio y otra de acero inoxidable) de distinto tono y un coro de voces multitudinario.

 

Rojitas, Cali y el bondi de Mansilla en Río Gallegos.

Primer catastro organizado por el Programa de Control (1997)

Se tomaron como puntos de inicio del mismo, en la zona cordillerana a Bariloche, con Jorge Moguilesky y con Juan Carlos Salvitti (heredero del imperio de Odriozola en Bariloche), en Ingeniero Jacobacci obviamente el Marito Del Carpio con su escudero Oscar “el locuaz” Panomarenko (luego instalado en El Bolsón), en General Roca a José Sustercic  y en la zona Atlántica del recorrido de la ruta 23 (recordemos que es la carretera que atraviesa transversalmente la provincia por la inhóspita pero bella Línea Sur), desde la localidad de Valcheta la cubrimos del hospital Zatti.

Aquí, Centralizando la actividad desde el Hospital Dr. Pedro Fernícola, donde estaba Silvia Lamacchia como directora.

En charla con Eddy, me dice:

       Yo consigo camioneta de Salud Pública, chofer y viáticos

       Ok, y yo un ecógrafo (algo longevo, pero sirve) y una médica que lo maneja con experiencia, del Hospital Zatti.  Y me sumo como acompañante en la logística para que no se aburran.

No recuerdo bien las fechas, pero creo que fue más o menos por septiembre de 1997, que arrancamos en la F100 blanca doble cabina, con la Dra. Estela Molina, médica generalista, mendocina con varios años trabajando en Jacobacci y en Viedma y con el Sr. Daniel Perez de chofer (“patita pesada”).

 

Estela Molina en acción

En cinco días realizamos los catastros en albergues escolares de Aguada Cecilio, Chipauquíl, Sierra Pailemán, Nahuel Niyeo, y Valcheta Urbano en el hospital. Se realizaron en esa intensa semana de pasar el ecógrafo por la panza de los pibes, 600 estudios ultrasónicos y se documentaron con sus datos de filiación, luego los llevamos al centro de referencia que es la Dirección de Zoonosis del Ministerio de Salud a cargo en ese momento del compañero Larrieu.

(DATOS EDDY)

Cali, Estela Molina, Chofer Daniel Pérez en Nahuel Niyeo (1997)

Después continué como Jefe del Servicio de Cirugía del Zatti, hasta cuando llamados por el “Gringo” Soria (2011) me fui al Ministerio de Secretario de Salud, junto a Eddy y Norberto Delfino como Ministro.

Pero al margen de esa digresión, la cuestión era que los ecografistas no estaban disponibles para salir siempre y a todas las escuelas.

Una vez que arrancaron los catastros (screening) ecográficos y vimos los resultados, nos agarró el embale para gestionar la compra de ecógrafos (que salían y salen mucha guita) por medio del Programa y…capacitar médicos generalistas ya radicados en la zona hiperendémica para que realicen los estudios en sus propios lugares de trabajo y en forma sistematizada. Al menos una vez por año.

Y aquí, Marito ya unido al universo en expansión, se subió al impulso del “Big Bang” y largó la idea. Entrenemos a los médicos rurales, a los generalistas, a los residentes, para usar un ecógrafo, en un curso cortito, de 2 días. Que aprendan a hacer un diagnóstico presuntivo y, quizás a usar los tratamientos nuevos.

Y salió la idea de los “Cursos de capacitación en ecografía abdominal y actualización del tratamiento de la Hidatidosis” con el apoyo de todo el Programa y la logística a cargo de Zoonosis del Ministerio de Salud provincial.

El primero la Sede fue el Hospital Rogelio Cortizo de Ing. Jacobacci (ya van 20 cursos provinciales, además de cursos en otras provincias además de Chile y Perú, ahora bajo el comando de Leonardo “Kiichi” Uchiumi. Ahora el curso es internacional y se llama FASE (Focused  Assessment with Sonography of Echinococcosis), igual aunque se llame así lo inventamos acá y lo seguimos dando en Ingeniero Jacobacci (o en Los Menucos o en Comallo) donde se habla poco y nada…inglés.

Mario en la parte teórica del curso FASE, lo veo al en ese momento novel Kichi y a Liliana Iglesias

Volviendo al primer curso, después con el único ecógrafo portátil del programa, que se lo mandamos en colectivo a Valcheta (pueblo debut) allí lo usan y se lo mandan en ambulancia al pueblo siguiente, y así hasta llegar a Bariloche. Una papa.

Parecía loco. Pero arrancamos con el Curso y con el ecógrafo móvil. Hasta hoy.

En esta historia, entro a jugar alguien que no era del Ministerio de Salud. Docente de la Universidad del Comahue, y con acceso a una espectacular clínica de imágenes. Con un gran corazón y, como corresponde a un hidatidólogo, poniendo cuerpo y recursos sin pedir nada. Puro amor por las ciencias y vocación de servicio. Sergio Moguilansky , especialista en imágenes.

Sergio se une a Marito, y a María Teresa Costa y aprovechando los casos positivos en el catastro de todas las escuelas de Jacobacci, se arma un estudio de casos y controles modelo.

Todos los positivos a la ecografía de Mario y 2 sanos por caso se trasladan a la Clínica de Cipolletti con el colectivo de la Municipalidad. Sergio los recibe, les da de comer y todos son estudiados por especialistas en ecografía, rayos, etc. Ese estudio define mundialmente la sensibilidad y especificidad de la ecografía rural.

Luego Sergio sigue siempre ligado al Programa. Con sus residentes en imágenes, sus ecografos y pagándose el viaje participa en catastros masivos en donde todo el pueblo es estudiado. Pilcaniyeu (como el primero, en medio de una tormenta de nieve), Jacobacci, Ramos Mexia ven atónitos un ejército de ecografos y ecografistas desparramados por el pueblo y las áreas rurales cercanas. Golazos

 

Abajo, la doctoranda de la universidad de Texas (USA) Brenda Bingham, Cali, Eddy, Marito del Carpio, Sergio Moguilamsky ,,,y residentes. Arriba, el segundo Eduardo Herrero, el cuarto Kiichi Uchiumi, Guille Mujica y el último Marcos Seleiman

 

Luego de dejar colgado a Bujer con los perros, nunca más dejamos de ir adonde habíamos prometido. Acá catastro en Pilca, a la izquierda yo, el Cali, al medio Eddy. El de la derecha no lo nombro porque no se esfuerza

Es bueno recordar que, como vimos, siempre nos gustó bailar y tomar un buen vino. Casi creo que el éxito de los cursos no fue por el contenido intrínseco del mismo sino por el espectáculo asociado. Nadie se lo quería perder. Haya o no haya viáticos.

 

El pelado Sergio Mancini y su histórico pañuelito de cuatro nudos. Otro curso

 

Por supuesto, el líder, Mario, también baila (con Liliana Iglesias) y todos en el trencito.

 

Claro, los viejos se corren, se jubilan, se gastan, pero por suerte la mística sigue y hay herederos. Leonardo “Kiichi” Uchiumi en Viedma (un porteño en envase japonés), Mariano Sobrino en Bariloche, y un par más que, empezaron como alumnos del curso, se especializaron después y fueron infaltables, tanto en el campo como en los cursos. El guitarrista y cantor

Pablo Duna desde Sierra Colorada y Alejandro Solari desde Valcheta

 

Cali Mercapide, Sergio Moguilansky, Marito del Carpio y Eddy en Pilcaniyeu. 25 años después del primer catastro, el de Frider. Lo repetimos

 

Juan C. Salvitti, Mario Del Carpio, Bernardo Frider, Mercapide, Eddy Larrieu, Leonardo Uchiumi.

Tres generaciones asegurando continuidad al programa

 

Con toda esta movida, se hicieron 42.734 estudios con ecografía a chicos rurales entre 1997 y 2016, llevando la infección del 5.6% en 1984 con la campaña de Frider. Al 1.2% en 1997 con el primer catastro provincial a los actuales 0.1% en 2016, cuando Eddy deja el programa.

 

Los cirujanos de Bariloche. Mariano Sobrino y Juan Carlos Salvitti

10)                   EL ALBENDAZOL, AHORA NO SE OPERA

Cierta vez, contratado por FAO para asesorarnos llego otro científico de grandes condiciones y sapiencias, el Dr. Peter Schantz, del Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de Atlanta - Georgia USA.

Recorrió el programa, la línea sur, y mantuvo reuniones con todos los equipos médicos y veterinarios, terminando con unas jornadas en Bariloche. En un hotelito pedorro que usábamos de base de operaciones (el Campana).

Lo bueno que el yanky habla perfecto castellano, las consignas las entendimos rápido.

Durante toda la recorrida machaco con: ¿porque no usábamos albendazol en lugar de seguir operando?, se ponía como loco y a nosotros “off course” nos gusta operar pero… (redondeando) y nos pegó la idea.

El PROZOME en Viedma fabricó pastillas del antiparasitario en cantidad y calidad, y mientras viajábamos por el ripio y tomábamos mate fueron saliendo las conclusiones, también hicimos punta en esta idea.

Teníamos la ecografía para detectar quistes  precozmente en niños y ahora también una droga efectiva y probada que mataba al bicho… De operar a  todos, pasamos a operar menos del 10% de los poseedores de quiste hidatídicos.

En el tema que creo lo hice claudicar fue con el PAIR, él le metía mucha insistencia, le mostré casos (realizados en otra provincia) bien documentados con imágenes del procedimiento y el calvario posterior de los pacientes, que terminamos operando en el Zatti… y puso los ojos como cuando Clint Eastwood  guarda el revólver, y me dijo…okey.

 

Reunión en El Campana. Ariel Fernández, Liliana Iglesias, María Teresa Costa, Peter Schantz junto a la bandera, de Bunder. arriba José Labanchi, Eduardo Herrero, Daniel Araya, Eddy, Sergio Mancini, Gustavo Cantoni y Ricardo Bigatti

Teníamos la ecografía para agarrar quistes chicos y ahora teníamos también una droga que mataba al bicho…. Y en los chicos andaba de 10. De operar todo pasamos a operar menos del

10%.

Y los quistes se redujeron a esto, algo chiquito, un par de centímetros.

 

 Quiste tipo I de 3 cm.

 

Claro, todo esto del diagnóstico con ecografía y tratamiento con drogas había que sistematizarlo, entonces en el recordado Congreso Mundial en Colonia, en una reunión privada de los rionegrinos se esbozaron las primeras reglas que, poco después, en Ingeniero Jacobacci, dieron lugar a las primeras “Normas Provinciales de Diagnóstico y tratamiento de la hidatidosis humana”.

La primera versión es aprobada por la Resolución 3720/2002 del Ministerio de la Salud, siendo el Grupo de Redacción Mario Del Carpio, Hospital Rogelio Cortizo, Ingeniero Jacobacci, Antonio Gatti, Hospital Artémides Zatti, Viedma, Carlos H. Mercapide, Hospital Artémides  Zatti, Viedma. Martín Odriozola, Hospital Ramón Carrillo, San Carlos de Bariloche, Oscar  Panomarenko, Hospital de Área, El Bolsón, Rubén A. Pereyra, Hospital Artémides Zatti, Viedma, Alicia Pérez. Laboratorio de Zoonosis, San Carlos de Bariloche, Juan Carlos Salvitti, Hospital Ramón Carrillo, San Carlos de Bariloche y José Sustersic, Hospital Francisco López Lima, General Roca. Cómo secretaria de actas se sumó Maria Teresa Costa encargada de Salud Ambiental del Hospital Rogelio Cortizo de Ing. Jacobacci.

Vamos por la tercera versión, con los agregados de Leonardo Uchiumi, Hebe Tissot y Mariano Sobrino en las últimas.

A propósito de José Sustercic (gran cirujano y amigo), me viene a la memoria una de esos cursos y reunión para trabajar normas, en Ingeniero Jacobacci como siempre. Había poca plata en esa época y, sin viáticos, íbamos por el sanguche y la coca (y el vino). Dormíamos en el gimnasio municipal en sala común. Cierta noche volvimos de cenar (y bailar, como siempre) y al entrar al gimnasio a la madrugada, alcoholizados y en borcegos por el frio, veo una pelota de básquet y arrancamos un 4 contra 3 o algo así. Y de golpe José baja corriendo y poniéndose los pantalones (se había vuelto antes, era poco bailarín) se agrega al partido. Solo recuerdo al pelado Mancini, declarado jugador más valioso, parado frente al aro diciendo no puede ser que no la emboque. Terminamos todos al borde del infarto…en especial Salvitti, que nos preocupó por su estado.

El valor de esta iniciativa es que prácticamente fue adoptada por todo el mundo. Primero dio pie a las Normas Nacionales, a Normas Chilenas y a las Normas de la Organización Panamericana de la Salud plasmadas en su Manual de Control de la Hidatidosis en el Nivel local.

 

11)                   EL RADICALISMO, LA DEMOCRACIA Y EL PROGRAMA HIDATIDOSIS

El lector habrá notado que tengo un sesgo peronista. Pero para ser justos, este programa hidatídico que se inició con la dictadura militar con un peronista que zafó de las patotas por un pelo, tuvo sus años de gloria con los gobiernos radicales que se sucedieron en democracia.

El primer Ministro de Salud del radicalismo, de ese gran gobernador que fue Osvaldo Álvarez Guerrero, promovió un renacimiento de la salud pública con jerarquización salarial de los profesionales y un fuerte impulso a los programas de salud. Si no me falla la memoria el ladero de Remigio Romera cargo de los programas era el Hugo García, llegado a Viedma desde Sierra Grande.

No arrasaron con lo que había. Lo impulsaron y, en ese devenir histórico, el programa mantuvo su marcha. Incluso, y en esta Argentina de eso suele haber poco, respetaron al jefe peronista y lo trataron más que bien. La continuidad fue asegurada. Un demócrata el Remigio.

De hecho, no hacía mucho que estaban y el programa armo unas Jornadas Internacionales de Hidatidología en Bariloche, en un hotel de la calle Mitre, que cerro justamente “el goberna” Alvarez Guerrero, recibiendo de manos de Martin Mendy la máxima distinción de la AIH: el Cave Canem (Cuidado con el perro)

En general, y con alguna horrorosa excepción que más vale ni recordar su nombre, esta   continuidad se mantuvo con todos los siguientes Ministros de Salud del radicalismo.

       Con algunos hitos para recordar.

El citado Hugo de Sierra Grande se le ocurrió que se podían fabricar medicamentos y empezó a poner las bases del PROZOME, con la ayuda del farmacéutico Ricardo Saa. PROZOME sigla de productora zonal de medicamentos, empezó a funcionar en el hospital Zatti y luego en instalaciones propias en una terminal de ómnibus abandonada. Donde aún está, y con gran envergadura.

Y Ricardito, de San Luis, se asoció al Programa y, cuando Bayer ya no tuvo la patente del Praziquantel, lo empezó a producir en cantidad. Y nunca faltaron pastillitas. Y cuando don Peter nos envalentono con el albendazol (que salía un guevo en la farmacia) también lo empezó a fabricare a bajo costo. Y fue desde entonces un pilar fundamental para la continuidad de las actividades.

Algunos otros radicales que merecen estar en este librito son la Bety Namur, odontóloga ella, que desde la Dirección del hospital de Jacobacci o desde el Ministerio, siempre impulso y apoyo lo que se hacía, incluidos cursos y reuniones y…bailongos a la noche. Y María Marban, contadora, Presidenta de la Zona 5 y luego también en el Ministerio, siempre ligada a nuestras actividades.

 

Bety Namor en el Hospital de Jacobacci, con Eddy, Daniel, Antehui y, atrás un Ingeniero allegado a la hidatidosis. Carlos Bordino

Tanta fue la simbiosis radical con el programa que, en cierta campaña electoral, que enfrentaba como lo marca la historia, a radicales y peronistas, el candidato a la reelección Horacio Masaccessi cerró campaña en mi bendita Jacobacci con un acto popular, luego de abrir una reunión plenaria del programa de hidatidosis. Un peroncho desconcertado tuvo que explicarle al “Goberna”, la historia de lo que se había hecho. Ese día, el candidato le entrego a la María Teresa la famosa Ford roja, que fue el primer vehículo propio del programa.

 

La colorada de la colorada María Teresa

 

Último párrafo para Javier Vilosio. Asumió como Ministro de Pablo Verani. El ya no tan flaco Eddy le propuso ofrecer a Bariloche como sede del Congreso Mundial de Hidatidosis, en 1999. Javier dio el sí y empezó otra epopeya del programa. Armar el mayor circo posible.

Finalmente, en 1999 el XIX Congreso Mundial de Hidatidosis abrió sus puertas en el Hotel Panamericano de Bariloche con casi 600 participantes incluyendo gringos de todas las latitudes, desde China al Uruguay. El curanto que se morfaron, en medio de un diluvio de vino tinto, todavía es recordado en todo el mundo, incluyendo los bailes de chacarera arriba de las mesas al son del entonces novel cuyo nombre no me acuerdo

Javier Vilosio inaugura el XIX Congreso Mundial en Bariloche. Eddy, obvio, Presidente

El Congreso Mundial fue un punto altísimo en la historia de la hidatidosis en Rio Negro, con la presencia de todos los referentes mundiales en el tema y con la organización a pulmón con el personal de Salud Ambiental del Ministerio.

El equipo del Mundial. Abajo, cachito el chofer, Gustavo Cantoni (responsable local del Congreso). Eddy, arriba Flamerique (Informática) Eduardo Herrero, la Bety Orellana, la hija de Thakur, Ricardo Bigatti, Liliana Iglesias, María Teresa Costa,  José Luis Labanchi atrás de Rubén Pereyra, Martin Kelly y su esposa, Omar Orellana, Janette (secretaria), Susana Romeo, Guillermo Sancochia y Silvia Rosales. Salud Ambiental al palo

12)                                                                  La invasión Pampa

Como saben todos, Eddy, que ya no es flaco, además de oficiar en el Ministerio, fue desde siempre docente de Epidemiologia (Dotor el) en veterinaria en General Pico.

Cuando se acabaron los correntinos empezó a traer a sus alumnos a cubrir agujeros en la Provincia, y en el Programa, que seguía en expansión. Siempre crecer era el lema.

Atracaron Gustavo Cantoni Y Jorgito Alvarez en Bariloche, luego Eduardo Herrero, Gabriel

Talmon en El Bolsón (muy recordada su presentación en el equipo en el Congreso Mundial de

Bariloche), Marcela Volpe en Valcheta, Lalo “¿mañana hay que venir?” Calabro en San Antonio. Todos a pelarse haciendo arecolina, asociados a los agentes sanitarios, y a lo que venga. Todos del equipo.

Los de Bariloche siempre tienen alguna pavada para contar. Por ejemplo, un hecho insólito: Alejandro Namor, odontólogo de Comallo, un día lo llama a Gustavo Cantoni y le consulta porque una de sus vacas había parido un ternero y quedó con las “partes  colgando” como se dice en el campo, no despidió la placenta completamente, se le asesoró que le cuelgue un objeto pesado en la placenta, por ejemplo un ladrillo y que iba a andar bien.

Alejandro hizo lo que le aconsejó Gustavo y aparentemente la vaca en cuestión largó “las partes”. Pero a los pocos días nos llama por teléfono y nos comenta que la vaca se había suicidado, nosotros le djimos que nos explique un poco más y lo que sucedió es que se había caído por un barranco, lo que queda sin explicación hasta la fecha es si se cayó porque dio un mal paso o fue depresión “post parto”.

Hubo algunos colados de otro origen, el flaco José Luis Labanchi en General Roca pero abanicando El Cuy (apalancado por referencias del Centro Panamericano de Zoonosis) y el Dani Araya en Los Menucos, con el plus de ser, como yo, un NYC de la línea, justo de Los Menucos. Salieron buenos dice Eddy.

Labanchi y su escudero Arcos

Tipo de prenderse en cualquiera Labanchi. Cierto año Guarnera, fiel a su costumbre, aplicando los últimos trabajos y conocimientos en el diagnóstico de la hidatidosis en el perro nos insiste en que busquemos los huevos del equinococos en la tierra, que al lado de las viviendas hay perros, y estos liberan los huevos al ambiente por ende cerca de la vivienda debe haber huevos. Pura lógica. Entonces nos pide que juntemos tierra en las viviendas para enviarle y para que él haga los diagnósticos.

El Doctor José Luis Labanchi (alias Floki, el de la serie Viquings) va a una vivienda de la zona de El Cuy, bien aislada, cuando llega  estaba el dueño de la misma apoyado en el marco de la puerta con el mate en la mano. El Flaco lo saluda y le larga un…. Disculpe ¿nos permitiría juntar un frasquito de tierra del frente de la casa? El gaucho solo asintió, mirando fijo y con los ojos muy abiertos. Que se lleve la tierra que quiera, suponemos que pensó. Labanchi con una escobita (tipo la de limpiar los inodoros) se pone a juntar tierra en un frasco del  patio y se va.

Siempre discutimos que habrá pensado el señor. La NASA ¿? Oro ¿?. Sabe Dios.

Dos pampas. Lalo Calabro y Gutavo Cantoni (muchos años piloteando el programa desde Bariloche)

Eran buenas épocas. Se trabajaba, se asaba a la estaca, se bailaba y se viajaba. En esas épocas se armaron programas de intercambio. Varios fueron a ver los programas de hidatidosis de España y de Uruguay. También varios fueron anfitriones de españoles y de uruguayos. Estar en el programa traía sus beneficios.

Lo más importante, siempre, es que todos estos veterinarios pusieron el lomo, las ganas y le metieron kilómetros de recorridas rurales en nuestros hostiles caminos patagónicos. Apoyando a los agentes sanitarios, persiguiendo a los médicos rurales con el ecógrafo, armando las logísticas, visitando escuelas y municipios. Juntando mierda a rolete. Capaz de hacer 200 km. para juntar una caca en un campo remoto. Había que ir. Se iba.

Por suerte a la noche. Una buena cena en “El Cumelcán” de Tono Adaime en Jacobacci, en una casa, en un campo. Una guitarra y, primeros años, una damajuana. Ahora ¾, si es Marcus Merlot, mejor.

13)                                                                                                                       La educación sanitaria siempre presente

El programa siempre mantuvo una fuerte campaña educativa.  Es más que difícil, imposible, que los paisanos cambien o dejen su - El hábito de carnear y tirarle la achura a los perros. Que viene a ser la madre del borrego, mejor dicho, la madre del ciclo. Teníamos la semana de la hidatidosis. Una semana bombardeando al pueblo rionegrino con normas, avisos y consejos. Era para septiembre. Cada escuela recibia un sobre con materiales, concursos de dibujo, escuelas rurales pintaban paredones con el ciclo. Etc.

Tanto se machacó que al menos logramos que los paisanos aprendan pícaramente a mentir. ¿Que le da de comer al perro? ¡sopita! Contestaban todos.

Entre las campañas, cierta vez Guillermo Ruesta, me contó que, en una de sus visitas a Río Chico en setiembre de 2012, quería utilizar la FM local para pasar algunas medidas de prevención de hidatidosis y enfermedades trasmitidas por los alimentos. Se contactó con el encargado de la radio local y le dijo que no había ningún problema en difundir esa información, pero el tema era que la FM suele funcionar sola, no hay nadie en el local, y él no podía acompañarlo en ese momento.

Entonces le explicó como tenía que hacer: “…. antes de hablar tenéis que subir la tecla verde para habilitar el micrófono y bajar la roja para apagar la música. Y cuando termine de hablar debía bajar la tecla verde y subir la roja. Y al irse cerrar la puerta con llave.”. Entonces Guillermo hizo todo solo. Educador y radio operador.

También hay un par de historias de Bariloche.

Había un médico sanitarista, lo llamaban el loco Maqui. Cierta vez fue a un programa periodístico en horario central, eran los primeros años de la televisión en Bariloche.  Maqui dio una extensa charla sobre hidatidosis. Detallada. Al final el periodista pregunta: Doctor ¿puede sintetizarme en una frase el problema de la hidatidosis? Por supuesto dijo Maqui, y enfáticamente agrego ante la atónita mirada del periodista: -¡ El problema de la hidatidosis son los huevos del perro!

La última. Llevaron a un mapuche a la televisión a que explicara en la “lengua”, como prevenir la hidatidosis. El señor dio una charla en lengua mapuche. Extensa. Al finalizar el periodista le pido: -¿Podría ahora resumir los consejos en español para aquellos que no entienden el idioma nativo? -  Por supuesto, les he dicho muy claramente que para prevenir la hidatidosis hay que lavar bien las achuras y cocinar bien las verduras. Todo al revés. Fatal.

Por allí tuvimos la suerte de trabajar con un dibujante, Chingolo Casalla.

 

 

Carlos "Chingolo" Casalla, porteño que se hizo barilochense definitivamente. Historietista dueño de un trazo muy personal y significativo. La creatividad infinita de su arte le permitió darle vida a importantísimos personajes que testimonian la edad de oro de la historieta nacional, entre otros: "Cabo Savino"; "El cosaco"; "Capitán Camacho"; "Alamo Jim". Que se publicaron en revistas de la Editorial Columba como “El Tony” y “D’Artagnan”. Tengo el honor de haber contado con su amistad y de que me ilustrara un cuento (“Colitoro”) que transcurre precisamente en nuestra Línea Sur Rionegrina.

Le hizo al Programa su aporte artístico en la folletería utilizada en la educación para la salud. Nuestro agradecimiento y recuerdo a el Maestro en estas humildes páginas.

 

 

 

 

 

Salvitti lo actualizó e invento el prazi-day. La pastilla para darle al perro después de comer achuras.

14)                                                                                                 Éramos pocos y llego la vacuna

La vacuna EG95 contra la hidatidosis ovina fue la última tecnología en que el programa hizo punta. Si bien mucho al comienzo no nos entusiasmaba, un desafío de su inventor, Marshall Lightowlers, un científico australiano que conocimos en un workshop en Perú, nos llevó a probarla en zonas donde no lográbamos cortar la transmisión, como las reservas de Ancón grande, Rio chico abajo y Nahuel pan.

 El profesor Lightowlers comenzó su carrera en el campo de la parasitología durante una cita postdoctoral en el Instituto de Ciencias Médicas y Veterinarias en Adelaida, donde realizó una investigación sobre la sarcocistosis ovina. En 1981 comenzó un puesto post-doctoral en el Centro Clínico Veterinario de la Universidad de Melbourne y una carrera de investigación centrada en la inmunología y la biología molecular de los parásitos cestodos taeniidos. Su investigación inicial en la Universidad de Melbourne investigó la inmunoquímica de los antígenos de Taenia taeniaeformis y Echinococcus granulosus.

Posteriormente fue miembro de un equipo de científicos que desarrolló una vacuna contra la infección por Taenia ovis en ovejas, la primera vacuna recombinante contra una enfermedad parasitaria.

En 1989, Lightowlers asumió el liderazgo de los laboratorios de investigación de parasitología molecular en la Universidad de Melbourne y comenzó a aplicar las lecciones aprendidas con T. ovis al desarrollo de vacunas similares contra la infección con las etapas larvarias de otros parásitos cestodos. Esto condujo al desarrollo de vacunas recombinantes altamente efectivas contra la cisticercosis en bovinos debido a Taenia saginata (TSA9 / TSA18) y en cerdos debido a Taenia solium.

En colaboración con el Dr. David Heath en el Centro de Investigación Animal Wallaceville en Nueva Zelandia, él y sus colegas también desarrollaron la vacuna recombinante EG95 contra la equinococosis quística (enfermedad hidatídica).

 

Se transformó en una experiencia fantástica, recuperamos el campo que habíamos perdido al dejar de hacer arecolina, nos reencontramos con productores rurales y con agentes sanitarios de fierro. Y entre nosotros.

Muchos años aplicándola con gran éxito (al escribir esto sé que no hay más casos en chicos en el área de vacuna), y, sobre todo, una extraordinaria relación con los productores.

Cuenta Eddy, por ejemplo, que cinco años después de ir todos los diciembres y enero a vacunar unos 5000 corderos por vuelta, para hacer la evaluación había que necropsiar capones. Y no había plata para comprarlos. Ofrecimos, pedimos, que degüellen algún capón o dos, nos vendan el hígado y pulmón en 150 pesos y se queden con la carne, ojos de sorpresa de los paisanos, luego una sonrisa, pero cuando fuimos un par de meses después, todos carnearon, y salió uno de nuestros mejores trabajos. (en algún caso, nos quedamos a comer, ver foto de grupo más abajo)

Para esta época contábamos con refuerzos que no he citado hasta ahora, el primero Guillermo Mujica Médico Veterinario avezado (primero desde Jacobacci y luego desde Bariloche) que se puso al hombro la estrategia, buen conocedor del campo, y, otra, Claudia Grizmado Médica Veterinaria post-residente de la provincia y ladera del flaco Labanchi, más obviamente el aporte de todos los que ya han sido presentados.

Guillermo Mujica a la izquierda, Dani Araya a la derecha, productores al medio

 

Daniel Araya y el primer cordero vacunado con EG95 en Rio Negro

                                  Eddy y Marshall el australiano que vino un par de veces a trabajar con nosotros

Y cuando, 10 años después de la primera vacuna, el físico nos empezó a pasar facturas metimos al campo a los egresados de la Residencia en Salud Publica Veterinaria, jóvenes y con ganas de hacer méritos y…. agarrar ovejas.

 

Esta foto, en un corral pedorro de Anecón Grande. De gorrito rojo Claudia Grizmado, de sombrero Marshall y de espaldas José Luis Labanchi

Es otra experiencia que nos dio fama mundial. Si bien la vacuna era conocida, éramos el primer programa en usarla en forma sistemática y en medir sus resultados.

Esta foto es un símbolo del trabajo en las áreas de vacunas. Los equipos veterinarios, residentes, agentes sanitarios, choferes, productores y su familia, Marshall y, fuera de pantalla, asado de capón para todos al costo de 150 pesos. Se lo ve al Dani, Guille Mujica, a lucho Sepulveda, a Labanchi, Eddy, Gustavo; Marshall y su Meritxcell, el Titi, el gringo Galván, Claudio, Claudia….y el perro  recién desparasitado.

 

Entre pitos y flautas para 2008 se llevaban aplicadas 29.323 dosis de vacuna en las pequeñas reservas indígenas

Con un comentario más. La vacuna al comienzo la mandaba regalada Marshall desde Australia.

Pero después empezamos a usar la que se fabrica en Argentina, por TECNOVAX, pues Marshall va rumbo a la jubilación. El gerente del laboratorio, un buen tipo, buen degustador de vino. Nos visitó, comió algo al disco (es un decir) y desde entonces le compramos la vacuna y, si no hay plata, la manda gratis. No todo es negocio cuando se trabaja con buena gente. Diego Latorre es su nombre (no confundir con el gambetita de Boca).

Marshall es un tipo muy peculiar. Monstruo de lo científico, con 190 trabajos publicados que aparecen en PUBMED, inventor de vacunas contra parásitos, viajero incansable por Asia, África y América. Fotógrafo de rostros, incansable. Lo recordamos sacándole un primer plano de la cara a todos los habitantes de la reserva indígena de Anecón Grande y de Rio Chico y luego enviarlas impresas por correo desde Australia. Un capo sencillo y de trato agradable.

 

 

 

Marshall, de payaso con los chicos de una escuela

 

Hubo un punto donde confluyeron las vacunas y las acografías.

Con Marshall de visita en Anecón, luego se enganchó en el Curso de ecografía de Jacobacci y, como siempre en esa época, el curso termino camino a Viedma en un restaurant de mariscos de Las Grutas: Aladin.

Nunca bebimos demasiado en esos eventos.

 

 

Cali, Eddy y Kiichi, show en el restaurant “Aladin” de Las Grutas.

 

 

Marshall en “Aladin”. Sacando fotos acostado en el piso

 

 

15)                                                  Los choferes

 

Charlando con Eddy, tinto de por medio como siempre, nos acordamos de los choferes que supimos conseguir. Quizás los más importantes del equipo. De ellos siempre dependemos para volver a casa vivos.

Cruciales en caminos rurales duros y difíciles. Ripio, huellas que se cruzan y se pierden, trepadas, pedreros, barro, nieve. Y vehículos que pocas veces están como se debe.

Después que Eddy dejo de manejar sus catangos y empezó a salir con chofer, paso a ser un infaltable del programa Francisco “el gordo” Peña, nativo de Maquinchao, ex mercachifle. Conocía todas las huellas, no se encajaba en el barro, la F100 no tenía secretos para el si había que meter mano y, bonus track, emparchaba las gomas en el medio del campo (siempre las pinchaduras eran más que los auxilios). El problema era que era voluminoso y despreocupado por la higiene de la camioneta. El manejo en la primera campaña con Frider en la nevada, en Pilcaniyeu. Nadie puede explicar cómo doblo la curva de ingreso a la estancia, con hielo y gomas lisas. Creo allí Frider dio un paso hacia su bypass coronario.

Otro, infaltable, ya lo nombre, Miguelito Cafre. Decenas de viajes por la Provincia y por todo el país yendo a Congresos. Otro para el que la F100 no tenía secretos. Nadie manejo nunca mejor que el en el barro o la nieve. Cierta vez nos llevó con Eddy y Telesfora Pichilef a El Caín. Según los choferes del Hospital de Maquinchao: camino cortado. Miguel: ¿Ustedes tienen que ir? Nosotros: Si (¡el fantasma de Bujer!). Hicimos los 80 km con la camioneta cruzada, con un zanjón de cada lado lleno de agua. Las marcas de las uñas de Telesfora aún se ven en el techo de la camioneta, de su lado.

A la izquierda el inefable Miguel Cafre, los Prafil, Labanchi, Arcos, Seleiman y abajo Claudia Grizmado (toque femenino)

Ramón Cachito Pérez, otro habitué del campo. Cesarel Flaco” Ramirez de vocecita finita no acorde a su físico, flecha veloz en el ripio, pero jamás tomo una curva a destiempo, por suerte para nosotros.

En los últimos años vinieron algo fallados los choferes. Buena gente, predispuestos a clavar una estaca para atar perros o a agarrar corderos para vacunar. Carlos Puerta, infalible para agarrar piedras y romper gomas de camioneta, pero peronista y del Tricolor Maragato, y Carlitos Calvo, gran guitarrero, aunque capaz de encajar la camioneta hasta los ejes en un mallín.

 

Carlitos Calvo, chofer, en concierto con el agente sanitario Miguel López de Mamuel Choique . Claudia Grizmado atenta

     

Los de Bariloche tenían también su chofer. No todos eran de Viedma. Artidoro Noche. Artidoro siempre tenía una anécdota para algo, un chiste pero siempre acorde a la ocasión, algunos no pueden reproducirse en este tipo de revistas y la verdad nos alegraba la mañana. Una vez yendo en la Ford Bronco, a Comallo cuenta Eduardo Herrero que para la camioneta repentinamente y se baja serio agarra un palo y justo pasaba una víbora culebra, con el palo le cambia de dirección, la víbora iba de sur a norte y él la hace ir de norte a sur, cuando entra a la camioneta le pregunto que hizo y me comenta que le cambió la dirección para no tener mala suerte. Dicen que ahora corre picadas en el cielo con Miguelito Cafre. Los extrañamos.

 

Don Noche

La Bronco

La Ford Bronco es la camioneta que llevó todos estos años a los veterinarios de la U.R.E.S.A.  Andina (Unidad Regional de Epidemiología y Salud Ambiental), que corresponde a Comallo, Cañadón Chileno, Canteras Comallo, Pilquiniyeu del Limay, Laguna Blanca, Anecón Grande, Pilcaniyeu, Corralito, Las Bayas, Pichileufu, Ñorquincó, Arroyo Las Minas, Fitamiche, Fitalancao, Rìo Chico, El Bolsón, Mallìn Ahogado, Los Repollos, EL Joyel, El Manso, Villegas, Riconada Nahuepan, etc. El culo chato nos ha quedado de andar en los serruchos y las huellas de la línea sur.

 

 

  

    

16)                                                                                                   Un párrafo para los productores

La verdad el programa no hubiera llegado a nada sin el acompañamiento de nuestros paisanos de la line a sur. Gente sufrida, quemada por las heladas, el sol y muchas veces por la miseria.

Era emocionante en la época de la arecolina, plantarse en el medio de un páramo, en el medio de la nada, y al rato ver bajar de cada cerro a los paisanos a caballo con sus perros. Muchos. No importa el clima. O ahora con la vacuna. Siempre los corderos encerrados. Siempre les costó dejar de darle achuras crudas a los perros, siempre supieron que decir. Que sus perros solo comían sopita o si alguno aparecía con un bicho, la culpa era de las ovejas muertas en el campo.

En nombre de todos seleccionamos a Maneco Canullán, de Rio Chico abajo. Porque siempre tuvo la tranquera abierta y la mesa lista para el que llega. Radical y de River siempre cruzo pullas con Eddy, peronista y de Boca.

La primer gastada de Maneco (la última fue después del River- Boca en Madrid) cuando se hacían las primeras playas de arecolina. Se juntaron los perros en la casa de Maneco. Purga mediante justo aparece un perro que tenía tenia hidatígena, este bicho no es riesgoso para el hombre. Es un bicho impresionante, parecía a un fideo cinta color blanco y algunos pueden medir hasta dos metros de largo.

Un gran bicho en el medio de la mierda, saliendo orondo del upite del perro. Eddy lo que buscaba era el de la hidatidosis, que no tiene más de 3 o 4 mm. Para hacerlo más didáctico e impresionar al paisanaje, agarra una bien larga y la levanta en alto con un palo, se la muestra a todos los presentes y con vos fuerte dice: “ ¡ven este parásito que tiene este perro! ¡Esto es lo que nos enferma a los hombres si le damos achuras a los perros y no los desparasitamos…!”, ahí nomás sobre la marcha Maneco le dice “ -Yo creía que el parásito de la  hidatidosis era más chico…”  lo mató.

Entre paréntesis, la mama de Maneco era Doña Benita, portadora o ex portadora de un quiste hidatídico

17)                    Y llegamos a la Organización Mundial de la Salud

Desde que comenzó el programa y, quizás, porque de entrada nos relacionamos con profesionales de vanguardia y organismos internacionales, nos picó el bicho de publicar las experiencias y además presentarlas en Congresos. Perú, Argelia, China, Italia, Uruguay, España, Chipre, Grecia, Rumania, Portugal, Sudan, Turquía…. Vieron a gente del programa, nuestras conferencias y nuestros posters.

 

En el Congreso Mundial en Lisboa, Portugal. Con Martín Odriozola y el pampeano Alberto Casaza

En alguna Jornada Internacional en Bariloche organizada por la Organización Panamericana de la Salud nos cayó el entonces, y actual, Ministro de Salud de la Nación. El compañero sanitarista Gines Gonzales García

 

De a poco además nos metimos, nos invitaron, a participar en foros internacionales. Primero la

Organización Panamericana de la Salud, la Iniciativa Sudamericana para el Control de la Hidatidosis, y otros eventos nos permitieron participar en pequeñas reuniones, workshop que le dicen y discutir mano a mano con los gringos o contar nuestra experiencia a nuestros hermanos latinoamericanos.

En esto de lo internacional, cierto día en el 2009 cayeron a Viedma como 14 chinos (aún no había coronavirus) y Eddy invito a todos a cenar a su casa. Yo hice papas aplastadas para acompañar, mi especialidad, y Eddy se ocupo de los fuegos. Terrible. Los chinos acostumbrados a comer algas de colores se manducaron hasta las cenizas. Quedamos azorados de la voracidad y de los eructos a cielo abierto. Estaban entre los 14 Wen Bao y Ping Wu, que según el diario Rio Negro de la fecha, venían a copiar el modelo rionegrino. Y, agregaría, a comerse toda la carne que podían. Otros internacionales que me acuerdo que vinieron a ver lo que hacíamos…..Christin Budke de la Universidad de Texas, la chilena Macarena Vidal….y que se yo.

 

Los dos chinos citados

 

La frutilla del postre fue la invitación de Bernadette Abela-Ridder, Directora de enfermedades olvidadas de la Organización Mundial de la Salud a Kichi Uchumi y a Eddy a participar de un workshop en Suiza, en La Organización Mundial de la Salud. Diríamos, jugamos la Champions Ligue. Dimos catedra. Y la historia cuenta que a Kichi después la OMS se lo lleva a Kirguistán a hablar del programa para los asiáticos, Guille, Eddy y Kichi juegan en el proyecto Internacional Peritas con italianos y españoles, y sigue el baile, a Inglaterra invitados por la Universidad de Sussex…

 

En Suiza en La Organización Mundial de la Salud. Kichi Uchiumi, Bernadette Abela-Ridder  (Directora de OMS de enfermedades olvidadas), Eddy, Marco Vigilato de la Organización Panamericana de la Salud y el peruca Héctor Hugo García.

Y para cerrar este capítulo internacional, y para que puedan comparar con la primera foto de esta historia. Dimos Catedra en el Congreso Mundial en Lima, Perú (2019). Kiichi, Guillermo y……Eddy

 

18)                                                                            A MODO DE RESUMEN

Algo caracterizo siempre al programa, y fue un incentivo para volver al campo. Un chivo o cordero al asador

 

En la casa de la enfermera de Rio Chico. Norma. De gorro, el asador, su esposo. Seleiman, Lucho, Chivo, Eddy, Dani, Gringo Galvan

El camino sigue. Se suman nuevos que, como en todos los órdenes de la vida, reemplazan a los que se van

Hay nuevo Jefe. Ahora, un exalumno de Eddy de La Pampa, egresado de la Residencia en SPVET, es Coordinador de Salud Ambiental. Está a cargo. Marcos Seleiman en equipo con el Jefe de Zoonosis, otro ex residente, Marcos Arezo.

Mucha responsabilidad ser el heredero, quizás junto a Kiichi. Es un buen tipo, sensible (no sabemos aún si tiene alguna otra virtud). Uno de los últimos chicos detectados fue en un screening ecográfico en Rio Chico. Un nene de 10 años, con un quiste en la base del pulmón de 10 cm. Seguro ya está operado, quiste grande. Pero ese día al ver el diagnostico Marcos lloro. Le dolió, un caso es una falla nuestra. Así lo vivió. Y es un buen comienzo para llevar este barco, Quizás a él y a Arezo les toque poder decir un año, no tuvimos casos en chicos.

 

A la derecha Casimiro Prafil, agente sanitario de Anecón Grande y gran asador. A la izquierda Marcos Seleiman, luego de un día de trabajo rural. En el medio, un chivito de Casimiro

Canción con todos, Ahora le dicen Una Salud. FAO, OMS, OPS y todos los organismos internacionales acuñaron en los últimos años un slogan “ONE HEALTH” o “UNA SALUD” para expresar la necesidad de trabajar “todos juntos a la par”, diría Papo. Nosotros lo hacemos desde 1978.

Difícil elegir una foto de equipo, nunca están todos. Y es lo más importante que tenemos, lo que nos mantuvo unidos en las buenas y en las malas, siempre con ganas de hacer cosas nuevas. En esta arriba, junta a veterinarios (arriba López el Catamarqueño, colado, Guille Mujica, Eddy, Gabriel Talmón, Eduardo Herrero) con Médicos (Marito al medio, Cali, Juan Carlos) y bioquímicos (Alicia Pérez). Abajo más Veterinarios, el benjamín Guillermo Ruesta, Agustín Ávila, Claudia Grizmado y Dani Araya.

O quizás esta, como siempre compartiendo una comida en el restaurant “Isabel” de Jacobacci (el Isabel vino a reemplazar al restaurant del Cumelcan, de Tono Adaime, con su fantástico Kepi

 

A la derecha el Gringo Galván, Marshall, Marcos, Lalo, Residente Fabreguez, Claudia,

A la izquierda Dani, Meritxell de Marshall, Eddy, Chofer Calvo, Labanchi padre y ya veterinario Labanchi hijo

 

O, con esta, Una Salud, y mucha salud mental. Médicos y Veterinarios,  producto de un día de trabajo…nocturno

Salvitti, Cali, Cantoni, Eddy, Talmón. Alcoholemia elevada

 

42 años de historia, personajes y lugares.

Para adelante, la esperanza que las nuevas generaciones responsables del programa en cada pueblo tengan las mismas ganas, los mismos criterios de equipo y amistad.  Y el baile siga.

Es real, y creo que puedo decirlo con esta enorme experiencia laboral, cuando el trabajo te despierta pasión, no es un trabajo. Es otra cosa, es algo que tenés ganas de hacer todos los días sin que eso represente algún sacrificio.

19)                                                                                                                    Bibliografía generada por el programa

Escribir trabajos científicos es una forma de compartir nuestras experiencias con todo el mundo.

La lista siguiente es SOLO de lo que está en PUBMED (la biblioteca de Medicina de EEUU) Algo dejamos.

Identification of potential 'hot spots' of cystic echinococcosis transmission in the province of Río Negro, Argentina.

Arezo M, Mujica G, Uchiumi L, Santillán G, Herrero E, Labanchi JL, Araya D, Salvitti JC, Cabrera M, Grizmado C, Calabro A, Talmon G, Sepulveda L, Galvan JM, Volpe M, Bastin V, Seleiman M, Panomarenko O, Tissot H, Sobrino M, Crowley P, Daffner J, Larrieu E.

Acta Trop. 2020 Apr;204:105341. doi: 10.1016/j.actatropica.2020.105341. Epub 2020 Jan 15.

Control of cystic echinococcosis: Background and prospects.

Larrieu E, Gavidia CM, Lightowlers MW.

Zoonoses Public Health. 2019 Dec;66(8):889-899. doi: 10.1111/zph.12649. Epub 2019 Sep 17. Review.

 

Pilot field trial of the EG95 vaccine against ovine cystic echinococcosis in Rio Negro, Argentina: 8 years of work.

Larrieu E, Mujica G, Araya D, Labanchi JL, Arezo M, Herrero E, Santillán G, Vizcaychipi K, Uchiumi L, Salvitti JC, Grizmado C, Calabro A, Talmon G, Sepulveda L, Galvan JM, Cabrera M, Seleiman M, Crowley P, Cespedes G, García Cachau M, Gino L, Molina L, Daffner J, Gauci CG, Donadeu M, Lightowlers MW.

Acta Trop. 2019 Mar;191:1-7. doi: 10.1016/j.actatropica.2018.12.025. Epub 2018 Dec 18.

Epidemiology, diagnosis, treatment and follow-up of cystic echinococcosis in asymptomatic carriers.

Larrieu E, Uchiumi L, Salvitti JC, Sobrino M, Panomarenko O, Tissot H, Mercapide CH, Sustercic J, Arezo M, Mujica G, Herrero E, Labanchi JL, Grizmado C, Araya D, Talmon G, Galvan JM, Sepulveda L, Seleiman M, Cornejo T, Echenique H, Del Carpio M.

Trans R Soc Trop Med Hyg. 2019 Feb 1;113(2):74-80. doi: 10.1093/trstmh/try112. Erratum in: Trans R Soc Trop Med Hyg. 2019 May 1;113(5):291.

Pilot field trial of the EG95 vaccine against ovine cystic echinococcosis in Rio Negro, Argentina: Humoral response to the vaccine.

Larrieu E, Poggio TV, Mujica G, Gauci CG, Labanchi JL, Herrero E, Araya D, Grizmado C, Calabro A, Talmon G, Crowley P, Santillán G, Vizcaychipi K, Seleiman M, Sepulveda L, Arezo M, Cachau MG, Lamberti R, Molina L, Gino L, Donadeu M, Lightowlers MW.

Parasitol Int. 2017 Jun;66(3):258-261. doi: 10.1016/j.parint.2017.01.020. Epub 2017 Feb 4. No abstract available.

The Economic Impact of Cystic Echinococcosis in Rio Negro Province, Argentina.

Bingham GM, Larrieu E, Uchiumi L, Mercapide C, Mujica G, Del Carpio M, Hererro E, Salvitti JC, Norby B, Budke CM. Am J Trop Med Hyg. 2016 Mar;94(3):615-25. doi: 10.4269/ajtmh.15-0304. Epub 2016 Jan 19.

Pilot Field Trial of the EG95 Vaccine Against Ovine Cystic Echinococcosis in Rio Negro, Argentina: Second Study of Impact.

Larrieu E, Mujica G, Gauci CG, Vizcaychipi K, Seleiman M, Herrero E, Labanchi JL, Araya D, Sepúlveda L, Grizmado C, Calabro A, Talmon G, Poggio TV, Crowley P, Cespedes G, Santillán G, García Cachau M, Lamberti R, Gino L, Donadeu M, Lightowlers MW.

PLoS Negl Trop Dis. 2015 Oct 30;9(10):e0004134. doi: 10.1371/journal.pntd.0004134. eCollection 2015.

[Hydatidosis: Ultrasonographyc screening in the Río Negro Province 25 years after the first screening].

Salviti JC, Sobrino M, Del Carpio M, Mercapide C, Uchiumi L, Moguilensky J, Moguilansky S, Frider B, Larrieu E. Acta Gastroenterol Latinoam. 2015 Mar;45(1):51-5. Spanish.

[Cystic echinococcosis in dogs and children in the province of Río Negro, Argentina].

Larrieu E, Seleiman M, Herrero E, Mujica G, Labanchi JL, Araya D, Grizmado C, Sepúlveda L, Calabro A, Talmón G, Crowley P, Albarracín S, Arezo M, Volpe M, Avila A, Pérez A, Uchiumi L, Salvitti JC, Santillan G.

Rev Argent Microbiol. 2014 Apr-Jun;46(2):91-7. doi: 10.1016/S0325-7541(14)70054-9. Spanish.

A community-based study to examine the epidemiology of human cystic echinococcosis in Rio Negro Province, Argentina.

Bingham GM, Budke CM, Larrieu E, Del Carpio M, Mujica G, Slater MR, Moguillansky S.

Acta Trop. 2014 Aug;136:81-8. doi: 10.1016/j.actatropica.2014.04.005. Epub 2014 Apr 15.

[Hydatidosis: Ultrasonographyc screening in the Rio Negro Province 25 years after the first screening].

Salviti JC, Sobrino M, Del Carpio M, Mercapide C, Uchiumi L, Moguilensky J, Moguilansky S, Frider B, Larrieu E. Acta Gastroenterol Latinoam. 2014;44(4):311-5. Spanish.

Pilot field trial of the EG95 vaccine against ovine cystic echinococcosis in Rio Negro, Argentina: early impact and preliminary data.

Larrieu E, Herrero E, Mujica G, Labanchi JL, Araya D, Grizmado C, Calabro A, Talmon G, Ruesta G, Perez A, Gatti A, Santillán G, Cabrera M, Arezzo M, Seleiman M, Cavagión L, Cachau MG, Alvarez Rojas CA, Gino L, Gauci CG, Heath DD, Lamberti R, Lightowlers MW.

Acta Trop. 2013 Aug;127(2):143-51. doi: 10.1016/j.actatropica.2013.04.009. Epub 2013 Apr 28.

Early diagnosis, treatment and follow-up of cystic echinococcosis in remote rural areas in Patagonia: impact of ultrasound training of non-specialists.

Del Carpio M, Mercapide CH, Salvitti JC, Uchiumi L, Sustercic J, Panomarenko H, Moguilensky J, Herrero E, Talmon G, Volpe M, Araya D, Mujica G, Calabro A, Mancini S, Chiosso C, Labanchi JL, Saad R, Goblirsch S, Brunetti E, Larrieu E. PLoS Negl Trop Dis. 2012 Jan;6(1):e1444. doi: 10.1371/journal.pntd.0001444. Epub 2012 Jan 10.

Cystic echinococcosis: chronic, complex, and still neglected.

Brunetti E, Garcia HH, Junghanss T; International CE Workshop in Lima, Peru, 2009.

PLoS Negl Trop Dis. 2011 Jul;5(7):e1146. doi: 10.1371/journal.pntd.0001146. Epub 2011 Jul 26. No

Programme for ultrasound diagnoses and treatment with albendazole of cystic echinococcosis in asymptomatic carriers: 10 years of follow-up of cases.

Larrieu E, Del Carpio M, Mercapide CH, Salvitti JC, Sustercic J, Moguilensky J, Panomarenko H, Uchiumi L, Herrero E, Talmon G, Volpe M, Araya D, Mujica G, Mancini S, Labanchi JL, Odriozola M.

Acta Trop. 2011 Jan;117(1):1-5. doi: 10.1016/j.actatropica.2010.08.006. Epub 2010 Sep 9.

Treatment of liver hydatidosis: how to treat an asymptomatic carrier?

Frider B, Larrieu E.

World J Gastroenterol. 2010 Sep 7;16(33):4123-9.

Surgical management of liver hydatidosis: a multicentre series of 1412 patients.

Secchi MA, Pettinari R, Mercapide C, Bracco R, Castilla C, Cassone E, Sisco P, Andriani O, Rossi L, Grondona J, Quadrelli L, Cabral R, Rodríguez León N, Ledesma C.

Liver Int. 2010 Jan;30(1):85-93. doi: 10.1111/j.1478-3231.2009.02116.x. Epub 2009 Sep 11.

[Pathophysiology and immune response in sheep experimentally infected with Echinococcus granulosus].

Larrieu E, Alvarez AR, Gatti A, Mancini S, Bigatti R, Araya D, Vespoli V, García Vinet J, García Cacheau M, Alvarez E, Cavagion L.

Medicina (B Aires). 2009;69(3):341-6. Spanish.

Ovine echinococcosis I. Immunological diagnosis by enzyme immunoassay.

Gatti A, Alvarez AR, Araya D, Mancini S, Herrero E, Santillan G, Larrieu E. Vet Parasitol. 2007 Jan 31;143(2):112-21. Epub 2006 Sep 18.

[Epidemiological surveillance of cystic echinococcosis in dogs, sheep farms and humans in the Rio Negro Province]. Pérez A, Costa MT, Cantoni G, Mancini S, Mercapide C, Herrero E, Volpe M, Araya D, Talmon G, Chiosso C, Vázquez G, Del Carpio M, Santillan G, Larrieu E.

Medicina (B Aires). 2006;66(3):193-200. Spanish.

Ultrasonographic diagnosis and medical treatment of human cystic echinococcosis in asymptomatic school age carriers: 5 years of follow-up.

Larrieu E, Del Carpio M, Salvitti JC, Mercapide C, Sustersic J, Panomarenko H, Costa M, Bigatti R, Labanchi J, Herrero E, Cantoni G, Perez A, Odriozola M. Acta Trop. 2004 Jun;91(1):5-13.

A case-control study of the risk factors for cystic echinococcosis among the children of Rio Negro province, Argentina.

Larrieu EJ, Costa MT, del Carpio M, Moguillansky S, Bianchi G, Yadon ZE. Ann Trop Med Parasitol. 2002 Jan;96(1):43-52.

Human cystic echinococcosis: contributions to the natural history of the disease.

Larrieu EJ, Frider B.

Ann Trop Med Parasitol. 2001 Oct;95(7):679-87.

Evaluation of the losses produced by hydatidosis and cost/benefit analysis of different strategic interventions of control in the Province of Rio Negro, Argentina.

Larrieu E, Mercapide C, Del Carpio M, Salvitti JC, Costa MT, Romeo S, Cantoni G, Perez A, Thakur A. Bol Chil Parasitol. 2000 Jan-Jun;55(1-2):8-13. No abstract available.

Ovine Echinococcus granulosus transmission dynamics in the province of Rio Negro, Argentina, 1980-1999.

Larrieu E, Costa MT, Cantoni G, Alvarez R, Cavagion L, Labanchi JL, Bigatti R, Araya D, Herrero E, Alvarez E, Mancini S, Cabrera P.

Vet Parasitol. 2001 Jul 27;98(4):263-72.

Epidemiological surveillance of human hydatidosis by means of ultrasonography: its contribution to the evaluation of control programs.

Frider B, Moguilensky J, Salvitti JC, Odriozola M, Cantoni G, Larrieu E. Acta Trop. 2001 Jun 22;79(3):219-23.

Control program of hydatid disease in the province of Río Negro Argentina. 1980-1997.

Larrieu E, Costa MT, Cantoni G, Labanchi JL, Bigatti R, Pérez A, Araya D, Mancini S, Herrero E, Talmon G, Romeo S, Thakur A.

Bol Chil Parasitol. 2000 Jul-Dec;55(3-4):49-53. No abstract available.

Diagnosis of human hydatidosis. Predictive value of a rural ultrasonographic survey in an apparently healthy population.

Del Carpio M, Moguilansky S, Costa M, Panomarenko H, Bianchi G, Bendersky S, Lazcano M, Frider B, Larrieu E. Medicina (B Aires). 2000;60(4):466-8.

 [Asymptomatic carriers of hydatidosis: epidemiology, diagnosis, and treatment].

Larrieu E, Frider B, del Carpio M, Salvitti JC, Mercapide C, Pereyra R, Costa M, Odriozola M, Pérez A, Cantoni G, Sustercic J.

Rev Panam Salud Publica. 2000 Oct;8(4):250-6. Spanish.

 [Treatment of hepatic hydatid cysts by percutaneous aspiration and hypertonic saline injection: results of a cooperative work].

Peláez V, Kugler C, del Carpio M, Correa D, López E, Larrieu E, Guangiroli M, Molina J. Bol Chil Parasitol. 1999 Jul-Dec;54(3-4):63-9. Spanish.

Rate of infection and of reinfection by Echinococcus granulosus in rural dogs of the province of Rio Negro, Argentina.

Larrieu E, Costa MT, Cantoni G, Labanchi JL, Bigatti R, Aquino A, Araya D, Herrero E, Iglesias L, Mancini S, Thakur AS. Vet Parasitol. 2000 Feb 1;87(4):281-6.

Long-term outcome of asymptomatic liver hydatidosis. Frider B, Larrieu E, Odriozola M.

J Hepatol. 1999 Feb;30(2):228-31

 [Evaluation of ELISA and double diffusion (DD5) test in the diagnosis of human hydatidosis in asymptomatic population].

Larrieu E, Dapcich C, Guarnera E, Coltorti E, Bianchi C, Moguilansky A. Rev Sanid Hig Publica (Madr). 1994 May-Jun;68(3):393-8. Spanish.

 [Hydatidosis control in the province of Río Negro, Argentina: evaluation of the veterinary health care activities. 1].

Larrieu E, Costa MT, Cantoni G, Alvarez J, Aquino A, Giménez N, Pérez A. Rev Sanid Hig Publica (Madr). 1994 Jan-Feb;68(1):197-202. Spanish.

 [Community participation and appropriate technology in the early diagnosis of human hydatidosis].

Guarnera E, Larrieu E, Coltorti E, Perez A, Cantoni G, Alvarez J, Nelsy G. Rev Inst Med Trop Sao Paulo. 1993 Nov-Dec;35(6):491-4. Spanish.

 [Hydatidosis control in the province of Río Negro, Argentina: development of primary care programs].

Larrieu E, Guarnera E, Costa MT, Alvarez J, Cantoni G, Pérez A, Giménez N. Rev Sanid Hig Publica (Madr). 1993 Sep-Oct;67(5):377-84. Spanish.

 [Serologic longitudinal follow-up of surgically treated patients for hydatidosis].

Larrieu E, Costa MT, Parsons C, Pérez A, Pareyra R.

Bol Chil Parasitol. 1992 Jan-Jun;47(1-2):16-8. Spanish.

 [Control of hydatidosis in the Province of Rio Negro, Argentina: epidemiology].

Larrieu E, Costa MT, Cantoni G, Alvarez J, Pérez A, Giménez N, Giménez R, Odriozzola M. Bol Chil Parasitol. 1991 Jan-Jun;46(1-2):3-7. Spanish.

 [Echographic specificity in the early diagnosis of human hydatidosis].

Frider B, Ledesma C, Odriozzola M, Larrieu E.

Acta Gastroenterol Latinoam. 1990;20(1):13-5. Spanish.

 [Human hydatidosis: field echography for the determination of groups at high risk in the evaluation of a control program].

Larrieu E, Frider B, Andreani G, Andreani G, Aquino A, De La Fuente R. Rev Inst Med Trop Sao Paulo. 1989 Jul-Aug;31(4):267-70. Spanish.

Asymptomatic abdominal hydatidosis detected by ultrasonography.

Frider B, Losada CA, Larrieu E, de Zavaleta O. Acta Radiol. 1988 Jul-Aug;29(4):431-4.

Ultrasound scanning as a screening technique for hydatidosis in developing countries.

Saint Martin GA, Larrieu E, Chiesa JC, Dapcich C, Martinez E. J Clin Ultrasound. 1988 May;16(4):233-7.

Seroepidemiology of human hydatidosis: use of dried blood samples on filter paper.

Coltorti E, Guarnera E, Larrieu E, Santillán G, Aquino A. Trans R Soc Trop Med Hyg. 1988;82(4):607-10.

[Serologic negativity in non-operated patients with hydatid cyst, originally diagnosed by double diffusion arc 5].

Larrieu E, De la Fuente R, Odriozola M, Agüero AM, Roldán H.

Medicina (B Aires). 1987;47(4):444. Spanish. No abstract available.

 [An echographic, serologic and radiologic register of human hydatidosis. Contributions to a control program].

Frider B, Larrieu E, Vargas F, Odriozzola M, Lester R.

Acta Gastroenterol Latinoam. 1985;15(4):199-211. Spanish.

 [Human hydatidosis: contribution of immunodiagnosis for the detection, notification and registration of cases in the Province of Río Negro, Argentina].

Larrieu EJ, Varela-Díaz VM, Medina M, Coltorti EA, Coniglio R.

Bol Chil Parasitol. 1983 Jan-Jun;38(1-2):3-9. Spanish. No abstract available.

También metimos perlitas de cirugía en revistas nacionales:

VIAS DE ABORDAJE EN HIDATIDOSIS HEPATICA. Dres. Mercapide, C.H.; Pereyra, R.; Giménez, R.; Michelena, F.; Pérez, C.; Joelson, D.- Publicado de La Prensa Medica Argentina, 79: 83-84 (1992).

TRATAMIENTO CONSERVADOR EN HIDATIDOSIS ESPLENICA (REVISION DE LA CASUISTICA). Mercapide, C.H.; Pereyra, R.; Giménez, R.; Michelena, F.; Joelson, D.- Publicado en  Revista Argentina de Cirugia, Vol. 62: 55-57 (1992).

HIDATIDOSIS PLEURO-PULMONAR (CRITERIOS QUIRURGICOS) Dres. Mercapide, C.H.; Pereyra, R.; Giménez, R.; Michelena, F.; Pérez, C.-Publicado en Revista Argentina de Cirugia, Vol. 63: 161-166 (1992).

TRANSITOS HIDATIDICOS  ABDOMINO-TORACICOS. Dres. Mercapide, C.H.; Pereyra, R.; Giménez, R.; Pérez, C.; Michelena, F.-  Publicado en La Prensa Medica Argentina, 80: 300-306 (1993).

TRATAMIENTO DE LA HIDATIDOSIS HEPATICA. Dres. Mercapide, C. H.; Giménez, R.; Pereyra, R.; Pérez, C.; Michelena, F.- Publicado en La Prensa Medica Argentina, 81: 275-281 (1994).

TRATAMIENTO DE LA HIDATIDOSIS PANCREATICA (Revisión de nuestra casuística). Dres. Mercapide, C.H.; Pereyra, R.; Aguilar, D.; Acevedo, J. - Publicado en: Revista Argentina de Cirugia -Vol. 72 : 61-66 (1997).

QUISTE HIDATIDICO HEPATICO COMPLICADO: RUPTURA A LA CAVIDAD PERITONEAL: Dres. Mercapide, Carlos H.; Acevedo, José A.; Pereyra, Rubén A.; Aguilar, Sergio D.; Schereschevsky Valeria - Publicado en Revista de CIRUGIA INFANTIL (Organo de publicación de la Federación de Sociedades de Cirugía Pediátrica del Cono Sur de América) - Vol. 8  Nº 2: 93-97 (1998).

 

 HIDATIDOSIS ABDOMINAL - RELATO OFICIAL. LXIX CONGRESO ARGENTINO DE CIRUGÍA: Dr. Odriozola, M.; Pettinari, R.- Publicado en Rev.Arg.Cir. Número Extraordinario RELATOS 1998 – BUENOS AIRES (ARGENTINA)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ANEXO. LEGISLACION

LEY NACIONAL N° 12.732

Profilaxis obligatoria de la hidatidosis.

Art.1°) La hidatidosis de los ganados queda comprendida entre las enfermedades que deben ser combatidas por el Estado, de acuerdo con el artículo 1° de la Ley N° 3959 de Policía Sanitaria de los animales.

Art.2°) El Poder Ejecutivo organizará una “División de Profilaxis de la Hidatidosis” con dependencia de la Dirección de Ganadería en el Ministerio de Agricultura para la centralización de la lucha preventiva a que se refiere el artículo 1° de la presente Ley.

Art.3°) Compréndese  a la hidatidosis entre las enfermedades del hombre cuya declaración es obligatoria en todo el territorio de la Nación, según Ley N° 12.317.

Art.4°) El Poder Ejecutivo organizará, como dependencia del Departamento Nacional de Higiene, en el Ministerio del Interior, una “Sección de Hidatidosis” para la realización  de la profilaxis humana e investigaciones científicas sobre esta zoonosis y propende a la fundación de dispensarios antihidatídicos donde sean necesarios, pudiendo nacionalizar además del existente en Azul, los centros o dispensarios provinciales o municipales ya existentes que a tal efecto lo soliciten, siempre que a juicio de la comisión lo estime conveniente.

Art.5°) Para colaborar con los organismos a que se refieren los artículos 2° y 4° de la presente Ley, el Poder Ejecutivo designará una “Comisión Consultiva Honoraria”, integrada por médicos y veterinarios de notoria competencia en Policía Sanitaria e Hidatidosis, así como con representantes de entidades rurales.

Art.6°) El Poder Ejecutivo dispondrá lo conveniente para que se impartan los conocimientos e instrucciones necesarias acerca de la profilaxis antihidatídica, en las escuelas y colegios de su dependencia, así como en las concentraciones de conscriptos de las Fuerzas Armadas de la Nación.

Art.7°) Al reglamentar la presente Ley, el Poder Ejecutivo formulará un programa racional de lucha contra la hidatidosis, con el concurso de la Comisión Consultiva a que se refiere el artículo 5° de la presente Ley.

Art.8°) Los gastos que demande la ejecución de la presente Ley, se harán de rentas generales con imputación a la misma, hasta su inclusión en la ley general de presupuesto.

Art.9°) Comuníquese al P.E.

Dada en la sala del Congreso

Argentino, en Buenos Aires, septiembre 21 de 1941.

Viedma – Provincia de Rio Negro – Poder Ejecutivo Viedma 14 de septiembre de 1978.

Visto el Programa de Lucha contra la Hidatidosis, elaborado por el Consejo de Salud Pública, a ejecutarse durante el periodo 1979-1988, y que cubre toda la Provincia; y CONSIDERANDO:

Que es necesario la aprobación de dicho Programa y Presupuesto para su ejecución, y a efectos de posibilitar su diligencia miento ante las autoridades de la Secretaria de Estado de Salud Pública de la Nación para la obtención de los fondos que permitan su financiación;

Por ello:

EL GOBERNADOR

DE LA PROVINCIA DE RIO NEGRO

D E C R E T A:

Artículo 1°.- Apruébase el Programa y Presupuesto de la Lucha contra la Hidatidosis para la Provincia de Rio Negro, a efectuarse durante el periodo 1979-1988, que forma parte del presente decreto y que obra en el expediente N°27838.-

Artículo 2°.- Remítase copia del presente decreto a la Secretaría de Estado de Salud Pública de la Nación, a los efectos correspondientes.-

Artículo 3°.- El presente decreto será refrendado por el Ministro de Asuntos Sociales.-

Artículo 4°.- Regístrese, comuníquese y publíquese, tómese razón, dese al Boletín Oficial y archívese.-

DECRETO N° 940                                                                                            Firma:

CONSEJO DE SALUD PÚBLICA – RIO NEGRO

Viedma, 18 de abril 1979.-

VISTO el Programa Provincial de la Lucha contra la Hidatidosis que ejecuta la División Zoonosis de este Consejo, con la aprobación del Ejecutivo Provincial mediante Decreto N° 940, y;

CONSIDERANDO:

Que la incidencia hidatídica en la Provincia de Rio Negro, registra índices que se ubican entre los más altos del mundo.

Que por lo tanto, las pérdidas de vida humanas y de y de proteínas decomisados en los mataderos de la provincia alcanzan cifras de importante magnitud.

Que se hace necesario el continuar y fortalecer las labores programadas para lograr erradicar esta endemia de nuestra provincia, siendo necesario para ello el apoyo de otros organismos Provinciales y Nacionales.

EL INTERVENTOR DEL CONSEJO DE SALUD PÚBLICA

R E S U E L V E:

Artículo 1°.- Declárase de interés Provincial en el Area de Salud el Programa de Lucha contra la Hidatidosis a ejecutarse en el período 1979-1988 por, este Consejo.-

Artículo 2°.- Desígnese Jefe de dicho Programa al Dr. Edmundo Larrieu, responsable del Area Zoonosis de esta Consejo y Coordinador del Programa de la IV Zona Sanitaria al técnico Roberto Lester.

Artículo 3°.- Regístrese, comuníquese, publíquese y archívese.

RESOLUCION N° 486                                                                              Firma: Dr. Antonio García

García

Interventor del Consejo de Salud Pública

CONSEJO PROVINCIAL DE SALUD PÚBLICA – RIO NEGRO

Viedma, 8 de mayo 1980.-

VISTO, que el Programa Provincial de Lucha contra la Hidatidosis 1979-1988 ha sido aprobado por el Poder Ejecutivo provincial y, asimismo declarado de Interés Provincial, dada la gravedad de la incidencia hidatídica en la Provincia.

Que el citado Programa cuenta con un Jefe de Programa y un coordinador zonal, nombrados por resolución de este Consejo; y,

CONSIDERANDO:

Al volumen de tareas alcanzado por el accionar del Programa en lo referente a desparasitación canina, control de faena, educación para la salud y detección precoz de la patología requiere un ordenamiento que permite optimizar la utilización de los recursos existentes y alcanzar mayor efectividad en el cumplimiento de las pautas programadas;

Por ello:

EL INTERVENTOR DEL CONSEJO PROVINCIAL DE SALUD PÚBLICA

R E S U E L V E:

Artículo 1°.- Apruébase el organigrama del Programa de Lucha contra la Hidatidosis, anexo 1 de la presente Resolución, y sus funciones, anexo 2 de la presente Resolución.

Artículo 2°.- El coordinador zonal del Programa, técnico Roberto Lester, dependerá operativamente de la Jefatura de dicho Programa, quien definirá y controlará las tareas desarrolladas por el mismo.

Artículo 3°.- El señor Director de la IV Zona Sanitaria designará un bioquímico y un técnico del Hospital Bariloche para el Laboratorio de Zoonosis, quienes operativamente pasaran a depender de la Jefatura del Programa de Lucha contra la Hidatidosis.

Artículo 4°.- El señor Director de la IV Zona Sanitaria supervisará las tareas desarrolladas en su Zona Sanitaria.

Artículo 5°.- Regístrese, comuníquese, publíquese, tómese razón, dese a Boletín Oficial y archívese.

RESOLUCIÓN N° 775                                                                                                                            

Firma: Dr. Ariel  Olavegogeascochea

Interventor del Consejo Provincial de Salud Pública