domingo, 19 de octubre de 2008

Hacia un nuevo paradigma de país


Cristina Fernández de Kirchner es abogada, madre de dos hijos, Presidenta de la Nación, y ahora, columnista de la prensa escrita. La nota nota de opinión de su autoría fue titulada con el textual "Hacia un nuevo paradigma de país" y hace hincapié en la defensa "del modelo". En la extensa columna firmada con nombre y apellido en el diario rionegrino Noticias de la Costa de Viedma, la mandataria agradeció el recibimiento de la semana pasada en esa provincia, aseguró que "el dinero no se empolla", abogó por una "justa" distribución de la riqueza, celebró la obra pública y citó a Antoine de Saint-Exupéry "al referirse a los argentinos del sur"."ESTOY ORGULLOSO". En diálogo con Críticadigital, el director del periódico Raúl Sale explicó los aires de periodista que respira la Presidenta. Sale dijo que la iniciativa es parte de un "nuevo modelo de comunicación que pretenden instaurar desde el Gobierno”, porque Cristina "no habla con la prensa". El periodista le contó a este medio que las gestiones fueron realizadas a través del vocero de la Presidencia, Miguel Núñez, y que el escrito le fue entregado el sábado. Confesó sentirse "orgulloso de recibir este reconocimiento a nuestra tarea de todos los días siendo un diario del interior de país”.

La primera columna publicada en diarios provinciales no sería la última.Esta intervención en los medios es en realidad, parte de una nueva estrategia de comunicación. Crítica de la Argentina reveló que desde hace un tiempo se incorporó a los equipos del Gobierno una nueva figura, la del “periodista oficial”: un reportero con acceso a lugares de tránsito exclusivo para los funcionarios y pase libre para entrevistar a los personajes a los que los medios no tienen acceso en momentos sensibles de la coyuntura. Un periodista que difunde reportajes truchos. A continuación, Criticadigital reproduce la nota original completa:


"Hacia un nuevo paradigma de país" por Cristina Fernández de Kirchner



En la Patagonia siempre hemos comprendido el rol insustituible e irreemplazable que tiene el Estado para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Tal vez no teóricamente, sino empíricamente, a través de la experiencia cotidiana. Aquí, en la Patagonia, sabemos que lo que no hace el Estado, no lo hace nadie. Defensa del modeloSin duda es importante que ésta haya sido la primera visita de un Presidente, en este caso una Presidenta, desde la época de Raúl Alfonsín. Pero más allá del hecho histórico anecdótico, hubo un hecho político mucho más significativo: la voluntad de los rionegrinos de defender un modelo de desarrollo productivo. Un modelo de país que considera como inversión lo que muchos economistas interpretan como mero gasto público. Por eso, la importancia de la firma de convenios que fortalecerán los pilares básicos del desarrollo de la provincia: educación, salud y vivienda.

En resumen, trabajo y producción.

Obras

La construcción intensiva de viviendas, las obras de infraestructura vial, la modernización de la estructura hospitalaria y educativa, están perfilando un país productivo con inclusión social y movilidad social ascendente. Desde 2003 a la fecha en Río Negro se han construido 3.633 complejos habitacionales y más de 2.100 mejoramientos en casas y trabajos edilicios. Al finalizar las obras del Plan Federal I y II, la provincia contará con 6.056 nuevas viviendas, 5.615 mejoramientos y 157 nuevas infraestructuras que beneficiarán a 154.500 habitantes. En los planes federales de viviendas participaron no sólo empresas especializadas, sino también las cooperativas de trabajo locales, lo que nos permite no sólo involucrar a estos movimientos sociales solidarios en las políticas públicas, sino además recuperar el empleo para los habitantes de la región. Más trabajoEstos emprendimientos no sólo resuelven el problema habitacional de miles de compatriotas, sino que a la vez requieren mano de obra intensiva. Miles de trabajadores de la construcción vuelven a tener perspectivas de futuro para ellos y sus familias. Los cascos amarillos vuelven a relucir en toda la Argentina. Y este no es un dato menor, porque la obra pública tiene un efecto multiplicador en lo económico y lo social. Además de la infraestructura básica para la actividad económica, se fortalece la sociedad en su conjunto con la construcción de nuevos hospitales, escuelas, viviendas y redes de agua potable, en un círculo virtuoso que va recreando la confianza de una Nación en sí misma.


En cuanto a la salud, asegurar una atención de calidad en el hospital público es una forma de contribuir a la equidad social protegiendo a los sectores más vulnerables. No puede haber una salud para los ricos y otra para los pobres. Los 550 mil pesos que aportó el Gobierno nacional al Hospital Artémides Zatti para equipamiento de alta complejidad no alcanzan a reducir esa brecha, pero es otro buen paso. Río Negro puede exhibir hoy con orgullo a todo el país tanto el Laboratorio Provincial del Programa Zonal de Medicamentos (Prozome) que fabrica genéricos para atención primaria de la salud, como la construcción de la planta potabilizadora de agua en Villa Regina, a través del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa).


En esta obra, el Gobierno nacional invertirá un total de 22 millones de pesos, llevándole agua potable a más de 60.000 personas de la zona. Para dimensionar su impacto, esa cantidad de gente es casi el doble del número de habitantes de Villa Regina. Nuevo paradigmaEn cuanto a la educación, la creación de la Universidad Nacional de Río Negro, que comenzará a funcionar el próximo año, tiene una prioridad fundamental: vincular lo académico con lo productivo. Un nuevo paradigma de país precisa de instituciones educativas que unan el conocimiento con la producción, generando mayor trabajo y riqueza para los argentinos. Por eso también, a partir del año que viene, Villa Regina volverá a tener su escuela rural, para lo cual el Gobierno nacional aportará un millón y medio de pesos a través del ministerio del Interior. El gran desafío es, entonces, dotar a la estructura económica de los profesionales necesarios para forjar un círculo virtuoso de mayor industria, mejor calidad del empleo e innovación tecnológica. EjemploRío Negro puede ser desde el primer productor de peras y manzanas hasta productor de reactores nucleares.

Un verdadero ejemplo para la Argentina y para los países de la región. El Instituto de Investigaciones Aplicadas (Invap) produce reactores nucleares para el mundo y ya hay dos funcionando, uno en Australia y otro en Egipto. Esta empresa estatal se ha convertido en un modelo internacional de gestión pública sobre el conocimiento. En cuanto al complejo frutihortícola regional, ocupa un lugar fundamental en el desarrollo y crecimiento del modelo económico actual de consumo interno más exportación. La firma del Plan Frutícola Integral alienta el desarrollo de este complejo productivo con programas a 10 años y una inversión global de 736,5 millones de pesos. El dinero no se empolla. Para que produzca riqueza genuina debe pasar por la economía real de bienes, servicios y conocimiento. Pero tampoco se distribuye equitativamente por sí solo, es necesaria también una mejor y más justa distribución geográfica del ingreso nacional.

Crisis y esfuerzo

En momentos de grandes dificultades internacionales y crisis financiera global, debemos aunar esfuerzos, juntar recursos materiales e intelectuales para ayudar a pensar y resolver los desafíos que enfrenta el crecimiento de la Argentina. Alguna vez Antoine de Saint-Exupéry, al referirse a los argentinos del sur, dijo: ‘No se podría encontrar en otros sitios tanto sentido social, tanto sentido de la solidaridad, ni tampoco tanta serenidad. Serenidad de hombres que se enfrentan con grandes problemas‘. Me sentí como en casa. Lo dije entonces y lo repito ahora. Estuve con rionegrinos. Estuve con patagónicos. Estuve con argentinos del sur que sueñan y luchan por construir un gran país.

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